El contraste de la mentira oficial con la verdad del bolsillo

Si uno se deja llevar por los propangandistas oficialistas, pareciera que lo mínimo en el actual gobierno es mucho más que lo máximo de los anteriores, y que, entonces, estamos frente a un auténtico gobierno popular.
Pero si vamos a la fría estadística de los números, la verdad aparece clara y concreta…
$ 1.500 es el ingreso mínimo fijado por ley, mientras que la jubilación mínima es de $ 895,15 pesos… a buen entendedor, pocas palabras.
El salario mínimo, vital y móvil lo determina el Consejo del Empleo, la Productividad y el Salario, que está integrado por las cámaras empresariales, los sindicatos y el ministerio de trabajo. Este consejo se reúne cuando el Estado lo convoca, y éste está tan convencido que las cosas marchan bien, que lo hace funcionar poco y nada.
El valor actual fue fijado en julio del 2009 y, desde enero, no ha vuelto a recibir ninguna recomposición, parece que recién el mes que viene sería revisado su monto.
El salario actual no es mínimo, ni vital y mucho menos móvil. Es obvio que 1500 pesos que no alcanzan para nada.
El sentido de la palabra mínimo quiere decir que debe ser el piso salarial, cuando en realidad son millones los trabajadores que trabajan en negro percibiendo un ingreso mucho menor. El sentido de vital es que debe alcanzar a satisfacer las necesidades primarias de un ser humano: alimentación, vivienda, transporte, indumentaria, recreación, etc.
Con una canasta familiar de más de 4000 pesos, lo de vital parece un chiste (macabro) y lo de móvil una verdadera cargada,
Asimismo, la jubilación mínima no se actualiza desde marzo, lo hacen sólo dos veces al año, y durante el 2009 recibió una “recomposición” del 19%, mucho menos que la misma inflación oficial.
Recordemos que los jubilados tenían el beneficio del 82% móvil, que representaba el 82% del total que recibía un trabajador en actividad, beneficio que el menemismo destruyó y que el actual gobierno tan «antimenemista» olvidó.
Nos hablan de la dignidad de los jubilados, pero la realidad habla por sí misma.
La pelea por aumentos de salarios que se hace en todos lados con y sin paritarias, incluye en muchos casos un sueldo básico de $ 3.800 ó $ 4.000.
Contemplar el 82% móvil para los jubilados es parte de la misma lucha por nuestros derechos pisoteados, por recuperar nuestra dignidad, por pararle la mano a la dictadura de los monopolios.
Por todos los medios nos dicen que a nuestro país le va tan bien, pero vemos que por el contrario nos siguen robando.

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