¡Fuera la gendarmería de Las Heras!

Llamar “Santa Pus” a Santa Cruz no es un error gramatical, es verdaderamente en lo que se ha convertido la crisis política en que se encuentra sumergida la burguesía monopolista producto de la fenomenal embestida de los trabajadores petroleros, los salariados y los pueblos de la región norte de la provincia contra el sistema establecido.

La paralización, en el norte de la provincia, durante los últimos tres meses, de la actividad petrolera -extracción e industrialización del crudo- por parte de los trabajadores con nuevas y eficientes herramientas organizativas por fuera de la “institucionalidad burguesa” ha desconcertado al poder, que sólo ha atinado a recurrir a viejos métodos de división, aprietes, provocación y difamación.

Pero todo esto no ha hecho mella en la unidad lograda después de largas experiencias de confrontación de los pueblos de la región.

El hecho concreto es que han tenido que retroceder. Concediendo a los petroleros que mantenían la toma de la planta LH3 en Las Heras desde hace 25 días concediendo los siguientes puntos:

1º) Efectivizar pagos de salarios a personal de OLEOSUR y reincorporar al personal faltante, entre los que se encuentra Víctor Oñate.

2º) Garantizar el pago de sueldos, la Resolución Ministerial 325 y aguinaldos correspondiente al personal de todas las empresas de Las Heras.

3º) Dejar sin efecto telegramas de despidos, intimaciones y suspensiones.

4º) Garantizar desprocesamiento de los delegados gremiales en su conjunto

5º) Reconocimiento del ticket de los días sábados para todas las empresas

6º) Tratar el tema del personal “Excedente” y Stand By a resolver en corto plazo.

7º) Tratar indemnización y traspaso de la empresa Quintana.

8º) Frenar cualquier posible represión para evitar posibles enfrentamientos con la fuerza pública.
9º) Reestructuración de la Obra Social (Reincorporación de Franco Herrera).

Frente a semejante conquista de los trabajadores, que ya es patrimonio nacional de las masas trabajadoras, la burguesía pretende retomar la iniciativa en forma vulgar y fuera de contexto, persiguiendo judicialmente a los dirigentes de los conflictos y saturando militarmente la región con gendarmería. Esto ha generado mayor movilización y organización para la protección de los nuevos dirigentes y el rechazo a la ocupación policial.

La burguesía ha llegado varias horas tarde. Los métodos y el espíritu de estos trabajadores ya se han nacionalizado instalando un nuevo escalón en la lucha de las clases, desde el cual pensar, a partir de la experiencia transitada, y construir la nueva INSTITUCIONALIDAD DEL PUEBLO TODO.

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