Trabajadores de la línea 60, ejemplo de lucha que obligó a mostrar, una vez más, el verdadero rostro de este gobierno

En una jornada convulsionada por infinidad de reclamos en todo Buenos Aires, se sumaron 4 medidas de fuerza desde el sector del transporte, los trabajadores de la línea 60, la línea 25, la empresa Ecotrans, y de subterráneos protagonizaron una decidida ofensiva contra la impunidad de las patronales que, no percatados de la situación concreta que vivimos, pretenden seguir con la festichola en sintonía con la despreocupación general que desde arriba ejercitan gobierno, empresas y sindicatos.

El pueblo padece crisis de todo tipo y ellos de vacaciones. Pero así como la gente avanza en sus reclamos y atropella a la inoperancia gubernamental para resolver sus propios problemas, los trabajadores avanzamos con nuestros reclamos y denunciando la precariedad y la desidia empresarial y todo su desprecio a la dignidad humana.

Las empresas de transporte, por su parte, han sido de las más beneficiadas en las repartijas de subsidios. Sus ganancias jamás decayeron y mintieron cuando decían que tenían pérdidas tal como mienten ahora, ya que no dicen que crecieron las recaudaciones por la incesante cantidad de público usuario. Mientras a los trabajadores nos aplican impuesto a las ganancias por trabajar, a las empresas se les subsidian las ganancias y los pasajeros padecen tortuosamente el hecho de ser arriados a sus lugares de trabajo.

Los compañeros de la 60 exigieron la reincorporación de 4 despedidos al tiempo que plantan bandera contra el vaciamiento de la empresa. En la línea 25, los choferes denuncian la falta de inversión y la precariedad de las unidades, y luego de cuatro días de estar los trabajadores en el domicilio de la terminal, en Maschwitz, como corresponde a todo paro activo, el Estado de los monopolios mostró, una vez más, su verdadero rostro  rodeando con gendarmería y amenazando con una orden de la justicia burguesa el desalojo.

Los compañeros de Ecotrans pararon desde las 0 hs porque la empresa no depositó los sueldos; en subterráneos liberaron molinetes exigiendo la reapertura de las paritarias. Si bien cada experiencia presenta distintas problemáticas, la realidad es que, coincidentemente, todas son parte de la realidad de todos los trabajadores del transporte  y bien podrían ser éstas un mismo reclamo unificado, sobre la base de la gran cantidad de apoyos que sumó este conflicto por parte de muchas empresas de transporte que hicieron llegar su solidaridad, tal como viene pasando con otros conflictos en otras ramas.

Pero sumado a la carestía de la vida, la opresión y superexplotación que padecen la clase obrera y el pueblo trabajador y esta seguidilla de luchas que, al igual que miles que están silenciadas, se constituyan en el momento propicio y certero para, de esta manera, comenzar a  construir la unidad, avanzando así a la construcción de un nuevo Movimiento Obrero Revolucionario que la lucha de clases demanda.

Es por ello que debemos ver como con una misma causa y como un solo puño, hechos tales como los llevados a cabo en estas últimas horas y días en los que, mientras 30 coches de la 60 interrumpían la circulación en la panamericana, en otras dos empresas, Ecotrans y la 25, se retenían la salida de sus coches, más la acción de los compañeros de subte.

Esta elevación en el nivel del enfrentamiento, no es más que la resultante de la acumulación de infinidad de luchas que día a día se silencian pero que se dan subterráneamente mientras crece el hartazgo, y de la impotencia se avanza hacia lo posible, que es la conquista de la dignidad.

Compartí este artículo