Las automotrices en Europa, limitadas políticamente para afrontar la reconversión

La burguesía monopólica, en el escenario europeo, como siempre, construye un nuevo muro de los lamentos, porque frente a estas nuevas crisis que debe afrontar no contaba con la debilidad política en la que se encuentra y que no les permite avanzar en sus nuevos planes de reconversión económica, como ellos quisieran, sobre todo en el terreno de la industria automotriz, con el puro afán de achicar costos y obtener mayor plusvalía.

A pesar de que este año venderán 12,4 millones de vehículos en Europa, afirman que son 3 millones menos que en el 2007, a un 65% de su capacidad productiva (todo esto según ellos); y lo presentan como una catástrofe. Esto en realidad no es así porque sus verdaderos planes son centrar los esfuerzos productivos en Asia, África y América Latina donde el precio de la mano de obra es mucho más barato. Y ahí yace el tan pretendido “achicamiento de costos”.

Lloran, porque lo que imaginaban era una decisión política simple de cerrar plantas en Europa para avanzar en los continentes mencionados, se les está transformando en un infierno. Así, por ejemplo, lo afirma el Sr. Sergio Marchionne, CEO de CHRYSLER y FIAT “nunca vi una situación tan mala”; o los directivos de PEOGEOT que no pueden cerrar sus plantas porque la confrontación de la clase obrera es tan fuerte que les redujo políticamente todo tipo de maniobras. “Tus negocios son tus problemas, no los nuestros” plantean los obreros franceses en la huelga y movilización que se dio en estos días, al punto que PEUGEOT se vio obligada a tomar la decisión de reconvertir la planta de AULNAY en Francia. No saben qué van a fabricar, pero está claro que no les dio el cuero para dejar en la calle a 3.000 obreros por temor a lo que pudiera suceder.

Así están dadas las cosas. La clase obrera en Europa la tiene clara: “si ustedes generan las crisis, ustedes resuélvanlas”. Lo que expresa un argumento y antecedente más que la debilidad política de la burguesía se generaliza a nivel mundial, pues no sólo encuentran trabas sino que se sienten paralizados, en muchos casos como este, de poder afrontar sus planes como quisieran.

Compartí este artículo