CARTA DE UNA DOCENTE EN LUCHA

Con respecto a las paritarias docentes 2013, en declaraciones, el Ministro Sileoni dijo que “el piso hoy está en $ 2.800 y por supuesto va a traspasar los $ 3.000”. Consultado sobre si creía que los docentes podrían ir al paro en caso de que no se cumpla con sus reclamos, el ministro contestó: “Puede ocurrir, pero son tensiones con las que tenemos que convivir en democracia. Está claro que una demanda del 30 por ciento es irreal, no está en línea con lo que ocurre en la economía argentina”.

Las declaraciones del ministro muestran el grado de subestimación que tiene el gobierno respecto de los trabajadores. Nadie nos cuenta que no alcanza el salario para llegar ni siquiera a fin de mes, a mediados de mes. Lo vivimos en carne propia y no es una situación reciente, es lo que le viene pasando a la gran mayoría de los trabajadores argentinos, incluido el sector docente.

Frente a una inflación que durante el 2012 alcanzó un 40% aproximadamente, en ese mismo año, recibimos un incremento de un 19% en cómodas cuotas. Ya entrado el 2013 tenemos que escuchar a los voceros del gobierno de los monopolios tildar de irreal un incremento del 30% que realmente no es representativo de lo que necesitamos para poder vivir dignamente. Con una canasta familiar real de entre  $7500 y $8000, nuestro salario de $2.800 debería incrementarse en un 120% como mínimo. Sabemos que no sucederá, por el momento. Pero también sabemos que el 20 ó 22% que están ofreciéndonos, se lo van a tener que guardar, porque el sector docente como el resto de los trabajadores y el pueblo, no está dispuesto a conformarse con migajas. Si el inicio del ciclo lectivo está en riesgo, no depende de nosotros, depende del gobierno.

Simultáneamente,  a esta situación indignante, repudiable y ofensiva, el proyecto de ley de Presupuesto 2013 contempla una transferencia a empresas privadas por un total de  $ 29.326,3 millones. Si este gobierno no es títere de los monopolios, si no gobierna para ellos, ¿cuál sería el motivo por el que parte de lo subsidiado al sector privado, que produce en nuestro país para enriquecerse, se destine a servicios indispensables en la vida de los argentinos como la salud, la educación, el transporte, etc.?

Mientras la presidenta teatraliza sus discursos, se deja conmover por sus falsas palabras, toma medidas que corresponde a defender a la clase de la que ella forma parte.

Esto recién empieza, desde las bases, en los sectores docentes  no vamos a permitir que se juegue con nuestra posibilidad de vivir dignamente de nuestro trabajo, no vamos a permitir que sigan alimentando a nuestros pibes con guiso todos los días y con frutas que no entregan con bastante frecuencia.

No sólo defendemos nuestro salario, estamos defendiendo la calidad educativa, el acondicionamiento edilicio de las escuelas con obras suspendidas en la Provincia de Bs. As., la mejora y la variedad de los alimentos en los comedores escolares, la derogación del impuesto a las ganancias, el cobro del salario familiar para todos los trabajadores, los aumentos en un solo pago, el cobro en término, sin esperar de 2 a 6 meses cuando no es más tiempo, para cobrar las horas de clases dadas.

Nuestro salario nos tiene que permitir acceder a la canasta familiar real, sin tener que incrementar interminables horas de trabajo, para no poder llegar ni siquiera a fin de mes y garantizar las necesidades de nuestra familia.

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