CÓRDOBA: LOS COLECTIVEROS SALEN A LA LUCHA

En esta última semana el conflicto que llevan adelante los colectiveros de la provincia de Córdoba alcanzó un nuevo pico en el enfrentamiento contra el gobierno, que por la soberbia y violencia de sus políticas, se desató la furia de los trabajadores, y en cuestión de minutos paralizaron toda la ciudad, hicieron cortes en todos los accesos al microcentro, rodearon la municipalidad y se enfrentaron a la policía, que reprimió con todo hasta el punto de dejar un herido de bala. Esto produjo una situación extrema que obligó a que la municipalidad retrocediera en la apertura de los pliegos para la privatización de la empresa TAMSE y un gran estado de movilización y deliberación en las calles y los distintos centros de trabajo.

Hay sectores de trabajadores que por sus tareas inciden directamente sobre la vida cotidiana de la población, como el caso de los colectiveros que están relacionados muy de cerca con el resto de los trabajadores y demás sectores del pueblo. Entonces es donde con mayor frecuencia se expresan todo tipo de ataques de los gobiernos a través de los medios de comunicación con la omisión y la manipulación de la realidad hacia estos trabajadores.

Así es como a partir de la reacciones de los colectiveros salieron a acusarlos de todo; de violentos, de delincuentes, de terroristas, etc. tratando de enfrentarlos con el resto de la población, pero la realidad que quieren esconder y no pueden es que cualquiera de las personas a las que tratan de confundir, cualquiera de ellas tienen o tendrían la misma disposición de enfrentamiento que en este caso tienen los colectiveros. Entonces en estos momentos cabe preguntarse y preguntarles a estos señores, que en realidad son los violentos, quienes están preparados estructuralmente para imponer por la fuerzas las políticas mas perjudiciales para la población, quienes son los que tienen la violencia profesionalizada con palos, perros, gases, armas, camiones antidisturbios, y escuadrones a sueldos.

Pero se chocan con el avance y la disposición de la clase obrera y el pueblo que de a poco pero sin descanso van encontrando los caminos precisos para la necesaria unidad.

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