Dos caras de la misma moneda

Contenta como perro con dos colas, volvía hace apenas unos días la ministra Débora Giorgi  de una gira que realizara por Asia, donde se reunió con ejecutivos de Toyota y Peve. “Hemos avanzado en materia automotriz y también en el sector del litio”, declaraba entusiasmada la funcionaria,  que también estuvo reunida con los gigantes autopartistas monopólicos, como lo son Denso, Vutek, Yasaki, Bridgestone y JTekt Automotive.

Durante su visita a Japón, Giorgi, recibió anuncios de “inversión” de la automotriz Toyota para ampliar su planta de Zárate e “incrementar su productividad” en la Argentina; a lo que también se suma el acuerdo con Toyota Tshuso para avanzar en el proyecto de desarrollo industrial del litio “nacional”. En Zarate, los planes incluyen la ampliación en 10.000 metros cuadrados de la sección destinada a la fabricación de chasis, la expansión de la línea de pintura y la fabricación de 5.000 unidades adicionales de la pick-up Hilux.

Respecto al litio, el negocio abierto es gigantesco: el proyecto se puso en marcha a partir de la constitución de un megagrupo en el que también participan Orocobre (de origen australiano), Jujuy Energía y Minería Sociedad del Estado; con “inversiones” de 229 millones de dólares, la producción de carbonato de litio grado batería se iniciará a mediados de 2014. La producción estimada será de 17.500 toneladas por año contra las 2.000 actuales. Esto equivale aproximadamente al 10% de la capacidad de producción mundial actual.

Aquí están…estos son… los verdaderos negocios que el gobierno al servicio de los monopolios teje con los grandes monopolios, en desmedro de la calidad de vida y las condiciones de trabajo de millones de personas. En nuestro país y en el mundo.

Cualquier otra cosa que se diga es puro cartón pintado. Ejemplo de ello lo hemos tenido en el día de ayer, cuando en horas de la mañana, la Panamericana, a la altura de la ruta 197, en la localidad de General Pacheco, tuvo un corte realizado por trabajadores de la empresa de autopartes Kromberg & Schubert, que protestaban en reclamo de mejoras salariales y en contra de los despidos.

Esta empresa no es un “tallercito”. Kromberg & Schubert (Kroschu) es una autopartista de origen alemán que produce cableado eléctrico, mazos de cables para toda la instalación eléctrica de Volkswagen y Mercedes Benz en la Argentina, insumo de los denominados críticos para la fabricación de automóviles 0 km.

El conflicto originó que desde el viernes pasado la empresa no pudiese entregar nada de material.  Esta autopartista fabrica un producto que, como mínimo, es muy difícil de reemplazar, porque son diseñados especialmente para los vehículos y el medio en el que van a transitar.

El conflicto comenzó el pasado 10 de junio cuando los trabajadores bloquearon la entrada de la fábrica impidiendo el ingreso de camiones, luego del despido de 12 compañeros. La Delegación de Pilar del Ministerio de Trabajo dictó la Conciliación Obligatoria buscando enfriar el reclamo pero el 12 de junio los trabajadores redoblaron la apuesta y bloquearon además todos los accesos al Parque Industrial de Pilar. Los trabajadores fueron reincorporados, pero los volvió a despedir a causa de nuevos reclamos. Los trabajadores plantean que hasta que no sean reincorporados no desistirán de las medidas de fuerza.

Estas son las dos cara de una misma moneda, una política que se centra en promover los negocios de las grandes empresas, a costa de una mayor explotación y la destrucción de las condiciones de trabajo y de vida de los que generamos sus millonarias ganancias.

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