Ciudad de Buenos Aires Escuela Normal 7: falta educación, sobran mentiras

En el día de ayer, nos acercamos a la Escuela Normal Nº 7 del barrio de Almagro donde alumnos, docentes y padres se autoconvocaron en la puerta del establecimiento  para reclamar una solución a los graves problemas edilicios que padecen, ya que en el día de ayer tres alumnos resultaron heridos por la caída de un ventilador. Conversamos con un papá que nos contó lo siguiente:

“Hoy  yo vine a acompañar a mi hija, con  la idea de que NO entre a la escuela, porque nos enteramos ayer a la tarde que 2 ó 3 alumnos habían resultado heridos por la caída de un ventilador, se le cayó a una chica en la cabeza pero por suerte no hubo que lamentar mayores consecuencias. A mi hija la semana pasada se le cayó una puerta encima también, no le pasó nada pero evidentemente la escuela está en un estado desastroso. Hoy la vine a acompañar (aunque no lo suelo hacer) para sumarme si es que había movilización y ver qué pasaba. A partir de esta situación estamos tratando de generar una cadena para convocar a más padres, me entusiasma ver que hay docentes y que los chicos se la están re bancando.

La respuesta de las autoridades fue bastante ambigua, están adentro en reunión con algunas autoridades de mañana, tarde, inspección y algún responsable de distrito pero han presionado a los chicos para que ingresen bajo amenaza de que si no les corría falta y, estando a fin de año, hay muchos chicos que están sobre el límite de quedar libres, razón por la cual algunos decidieron entrar. Tengo entendido que hay algunos adentro de la escuela y una vez  que entran no pueden volver a salir y en un momento hubo presión para que entren todos al SUM, que es un espacio de uso múltiple que está adentro de la escuela pero yo me acerqué y dije que eso implicaba sacar a los chicos de la calle y que salieran ellos a tomar lista acá a la calle, no? porque LOS CHICOS NO ESTÁN AUSENTES, ESTÁN PRESENTES Y ESTÁN ACÁ.

En un momento, a la mañana temprano la rectora estuvo acá afuera pero después entró como si fuera una situación de clases normales, y NO ES UNA SITUACIÓN DE CLASES NORMALES, hay peligro de seguridad y hasta que no haya una supervisión responsable de las instalaciones, de cuáles son los espacios habitables y seguros y cuáles no, me parece que no se puede dar clases normalmente. Propusimos que si hoy esa circunstancia no se daba, mañana plantear la posibilidad de dar las clases acá en la calle, no se puede dar clases normales cuando hubo un accidente tan grave como el de ayer.

En principio esto se planteó como una asamblea pero terminó convirtiéndose en una concentración, la asamblea es interesante porque es bien democrático y participativo. Hay muchos chicos, y eso está buenísimo, pero falta todavía la participación de más padres. También hay una comisión que funciona a la noche en el profesorado con docentes y alumnos. La idea es que se mantenga el estado de movilización. Lamentablemente esto se debe a que estamos en un proceso paulatino de privatización de la educación con todo lo que ello  implica”.

 

CLARAMENTE ESTO EXCEDE “LA CAÍDA DE UN VENTILADOR”.

Esta situación se repite a lo largo y ancho del  país cualquiera  sea el  gobierno de turno.

Millonarias inversiones van a parar a manos de empresas monopólicas pero no hay presupuesto para poner en buenas condiciones a las escuelas. Muchos son los colegios que tienen planes de obras iniciados y nunca son concluidos. La educación pública no genera ganancias para los monopolios, por ende, el Estado lo considera un gasto.

Esto, como la explosión del depósito de garrafas en Gral. Rodríguez y en la química de Córdoba hace unos días, deja bien a la vista lo poco que le importa el pueblo a este Estado, que sólo está para garantizar las ganancias de unos pocos, no sólo dejándonos indefensos y desprotegidos ante cualquier “accidente”, que pueda ocurrir en estos lugares, al permitir la instalación de estas empresas en medio de los vecindarios, sino también vaciando totalmente al sistema de educación y dejando venir abajo a las instalaciones sin importarle la integridad de los alumnos, docentes y padres que allí concurren día tras día.

Sólo con la autoconvocatoria y el estado asambleario, los trabajadores y el pueblo, lograremos obligar al Estado a resolver nuestros problemas e ir sentando las bases de las nuevas Instituciones Revolucionarias.

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