Obreros de Algodonera Avellaneda del grupo Vicentin vuelven al paro

Algunos sucesos cronológicos que es necesario conocer:

– El 13/6 trabajadores y trabajadoras de Algodonera Avellaneda toman la planta reclamando aumento de sueldo y mejores condiciones laborales.

– El 16/6 marchan hacia la Secretaría de Trabajo a la audiencia de conciliación obligatoria dictada por el gobierno de los monopolios. En la misma acompañan trabajadores de Aceitera Vicentin, firogorífico Tutto Porkys, organizaciones políticas y movimientos sociales.

– El 22/6 deciden ingresar a trabajar, merman la producción en un 50% mientras continúan las negociaciones.

– El 29/6 vuelven a marchar a la Secretaría de Trabajo, coinciden con una audiencia de trabajadores despedidos de Tutto Porkys y unifican reclamo. Trabajadores aceiteros también vuelven a acompañar.

– El 06/07 fracasa nueva instancia de conciliación obligatoria. Nuevas medidas de fuerza: paro, toma y acampe.

Algodonera Avellaneda se encuentra ubicada en el parque industrial de la ciudad de Reconquista, provincia de Santa Fe. Es un conglomerado urbano vecino a la localidad de Avellaneda, lugar de origen del monopolio Vicentin S.A.I.C. Esta textil cuenta con 430 obreras y obreros que perciben por cada hora de trabajo entre 116 y 126 pesos.

El 13 de junio pasado estalló un reclamo por aumento salarial, y para que se termine la persecución psicológica, el maltrato, la discriminación y el abuso de autoridad.

La particularidad de esta lucha se centra en la fuerza y decisión que plasma la clase obrera sobre los reclamos, en un contexto político de resistencia ante los atropellos de la burguesía y su Estado, ya que desde hace algún tiempo todo conflicto se encuentra tallado por luchas y reclamos por reincorporaciones ante los despidos masivos patrocinados y custodiados por el gobierno monopolista. Esta lucha posee características de ir por nuestras conquistas.

Se da en un contexto donde los monopolios y su gobierno dirimen disputas internas por el control del grupo Vicentín tras el defalco y la deuda que generó éste con la banca internacional, el Estado argentino y acreedores internos.

Más allá del esfuerzo de los medios masivos de comunicación de la burguesía por intentar encasillar el conflicto en el marco de la disputa intermonopolista, el carácter del reclamo demostró dónde está parada la clase obrera en este conflicto. Nada tuvo que ver con apoyar a uno u otro sector. Son reclamos concretos que suceden más allá de quién esté gobernando el Estado capitalista.

Ayer lunes 6 de julio, tras un nuevo fracaso en las negociaciones llevadas adelante en la Secretaría de Trabajo de la ciudad de Reconquista y ante la falta de una propuesta específica de aumento salarial de parte de la patronal, la bronca recrudeció y los trabajadores de Algodonera Avellaneda volvieron a tomar medidas de fuerza.

Paro, toma y acampe. Son las medidas que se están llevando a cabo.

El recrudecimiento del conflicto vuelve a poner en aprietos al grupo Vicentín, mientras la burocracia sindical local se encuentra deslegitimada, pasando a ser un estorbo hasta para la empresa misma. La desafiliación masiva es un hecho de parte de los obreros y obreras textiles. La presión que ejerce la clase marca el ritmo del conflicto y la decisión de luchar hasta ganar va inclinando la balanza a favor de la clase obrera.

Este conflicto y su particular decisión de conquista en tiempos de arremetida de la oligarquía financiera a nivel planetario, marca, no solo la fuerza de clase, sino la necesidad de continuar insistiendo hasta el cansancio en una mayor organización independiente de la clase obrera que no cuestione únicamente el poder, sino que genere el ejercicio de ejercerlo, para así, aumentar la calidad y la potencia de los golpes contra el enemigo monopolista.

La organización independiente de la clase obrera es la que nos conducirá por sendas revolucionarias y tendrá como destino la liberación y el socialismo.

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