Impuesto “a las ganancias” al salario: una vuelta de tuerca en el achicamiento salarial

El gobierno “nacional y popular” hace unos días “actualizó” los índices salariales de octubre, que es el mes que se utiliza para ajustar el mínimo no imponible del impuesto “a las ganancias” al salario.

Así las cosas, un trabajador soltero y sin hijos en relación de dependencia comenzará a pagar “Ganancias” a partir de un sueldo de 74.812 pesos, mientras que los casados con cónyugue y dos hijos menores le descontarán “Ganancias” a partir de 98.966 pesos. Los primeros (trabajadores solteros) tendrán un descuento del 5% a partir de 74.812 pesos y si el salario supera los 79. 530 el descuento será del 9%, y así sucesivamente hasta un 35% si supera los 136.528 pesos.

Si tomamos en cuenta el valor real de la canasta familiar que asciende a 82.000 pesos, lo que desnuda todo esto es que los muy tránsfugas van fijando tramposamente el impuesto de acuerdo al valor nominal (es decir la cantidad de dinero que recibe un trabajador). Por intermedio de escalas estipuladas cada año por el Estado, porcentualmente el impuesto al salario aumenta cada año producto de la inflación, haciéndonos creer que aumentó el salario, cuando en realidad bajó estrepitosamente.

Todo esto si se tomara como cierto que el salario es ganancia, cuando en realidad, como ya afirmamos ni bien surgió este impuesto expropiatorio a los trabajadores, el salario no es ganancia, sino que es pérdida. (Ver folleto en esta misma página)

https://prtarg.com.ar/wp-content/uploads/2010/02/El-salario-no-es-ganancia-es-p%C3%A9rdida.pdf

Pero aquí lo que pretendemos es denunciar que en términos de poder adquisitivo del salario el porcentaje aumentó mucho más, con la variante que termina abarcando a mayor cantidad de trabajadores cada año y con salarios porcentualmente desde el salario real, cada vez más bajos.

En fin, la conclusión es clara: este gobierno reafirma en sus políticas contra los trabajadores el objetivo central de la burguesía de achatar los salarios bajo las diversas formas que se les ocurra, al tiempo que demuestran su verdadero rostro, que es una continuidad del macrismo disfrazado de “nacional y popular”.

Reafirmando una vez más que este es el gobierno de los monopolios donde sus claros planes (que sí los tiene) son un tremendo ajuste contra la clase obrera y trabajadores asalariados. Eso sí: armaron todo un circo con el impuesto a los ricos que ni cosquilla les hace, o, mejor dicho, se lo devuelven por otro lado.

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