Documentos P.R.T.

La lucha por el salario golpea directamente a los planes de los monopolios y su gobierno. Es desde esta perspectiva que la analizamos como lucha política. Porque la burguesía propone pero la lucha de clases dispone.  A los planes de superganancia y superexplotación debemos oponer la lucha autoconvocada de la lcase obrea y el pueblo.
«El salario no es ganancia. El salario es pérdida» tiene la intención de sumar un aporte teórico y político a la cuestión medular de la lucha de clases: el salario.
Lo publicamos aquí y también como PDF en «Documentos» para descargar, imprimir y difundir.

EL SALARIO NO ES GANANCIA

EL SALARIO ES PÉRDIDA

Es muy frecuente que cuando dos trabajadores
hablan de sus empleos se pregunten entre sí, ¿cuánto ganás?

UNA MENTIRA QUE INVENTÓ LA BURGUESÍA

No existe empresario que no llore su situación y no maldiga sobre lo mal que andan sus negocios. “Trabajamos en rojo”, “estamos en crisis”, “los costos aumentan”, “dedicate a otra cosa menos a este negocio”, “este negocio da pérdidas” son las expresiones preferidas de cuanto burgués conozcamos.
Sin embargo, al instante, tras haber pronunciado esas palabras, los empresarios vuelven a sus tareas y se hunden profundamente en su incansable carrera orientada por el mágico sonido del tintineo del dinero contante y sonante.
¡Cómo!, ¿no era que daban pérdidas? Entonces, ¿por qué siguen con sus
empresas?
En eso ocupan las 24 horas de sus vidas. No hay otras actividades valederas.
Toda otra tarea es “pérdida de tiempo”, “ocio improductivo”, “pasatiempo sensiblero”, “haraganería”, “falta de cultura de trabajo”, “comodidad” y “ausencia de espíritu emprendedor”. El amor, la solidaridad, el esparcimiento necesario para el espíritu, las relaciones, humanas, las vocaciones, y hasta los credos religiosos y políticos, cada decisión, cada movimiento en sus vidas está determinado y condicionado por la búsqueda de mayor ganancia. En la visión del capitalista, todo lo que no está enfocado a ese fin es inútil e indigno.
Sin embargo, insiste y grita a los cuatro vientos que pierde dinero.
En síntesis, así como sus negocios dan pérdida, el salario da ganancias a sus obreros.

ANALICEMOS EN DETALLE ESA MENTIRA BURGUESA

El trabajo del obrero, crea valor y, en consecuencia, es lo que genera toda la riqueza existente en esta sociedad capitalista
Tomemos como ejemplo una industria automotriz.
El valor del producto final, el automóvil, se expresa en dos formas. Una de ellas, es el valor que encontramos acumulado en las materias primas, los insumos, los combustibles y la energía que se utiliza en la producción, las herramientas, las máquinas, los edificios y galpones de las fábricas. La otra, es el valor que incorpora el
obrero en el producto que está fabricando en ese momento.

TRANSFERENCIA DE VALOR Y CREACIÓN DE VALOR SON DOS ASPECTOS DEL TRABAJO DEL OBRERO

La primera forma es valor transferido al producto. Es decir, valor que se encuentra incorporado a los bienes que se utilizan en la producción. La materia prima y los insumos contienen el valor que otros obreros incorporaron a los mismos antes que llegara a la industria en la que se fabrica el automóvil. Tanto la materia prima como los insumos que se incorporan al nuevo automóvil transfieren en forma completa todo el valor que ya estaba acumulado en ellos.
Por su parte, el valor que está incorporado a las máquinas, las herramientas, los edificios y otros bienes que se utilizan y que vuelven a utilizarse repetidamente en varios procesos productivos, transfieren su valor en forma parcial.
Esto está muy claro para el empresario quien, a esa transferencia de valor desde la máquina al producto, la llama amortización. Muy prácticamente le descuenta a la máquina, a las herramientas o a los edificios, el porcentaje de vida útil que va perdiendo, es decir que se va transfiriendo al nuevo producto, el automóvil.
Cuando termina de descontar contablemente toda esa amortización, acaba la vida útil de la herramienta, el edificio, la máquina, etc. Decimos contablemente, porque muchas veces, la vida real de esos bienes es más larga que el tiempo previsto por el empresario capitalista.
No obstante, a los fines de lo que estamos analizando, está claro que el valor fue transferido a los productos finales.
Quiere decir que cuando el obrero de una automotriz está produciendo un automóvil, está incorporando su propio trabajo y transfiriendo, a la vez, el trabajo de incontables obreros contenidos en
todos los elementos que contribuyen a la fabricación del vehículo.

CAPITAL CONSTANTE, CAPITAL VARIABLE Y PLUSVALÍA

La parte del capital que el empresario invierte en materias primas, edificios, insumos, herramientas, etc. o sea el capital que ya tiene trabajo incorporado, es lo que se llama capital constante, pues ya tiene un valor definido de antemano que no cambia en el proceso productivo de la fabricación del automóvil, sólo se transfiere.
La parte del capital que el capitalista destina al pago de salarios, es lo que se llama capital variable, precisamente, porque varía.
Veamos: el obrero pone a disposición su fuerza de trabajo durante un tiempo, y a cambio, el capitalista le paga un sueldo.
El sueldo que el empresario le paga al trabajador se cubre con una parte mínima de su trabajo y el resto del valor creado es apropiado por el empresario, sin darle nada a cambio al obrero.
Esto es la ganancia del capitalista o plusvalía.
Quiere decir que el capital que el empresario destinó al pago de los salarios, generó una parte igual que pagó al obrero a cambio de su trabajo, más otra parte, la plusvalía que se embolsa y que constituye su ganancia.
Por eso el capital destinado a salarios se llama capital variable, pues el capitalista invierte una cantidad y al final se lleva una suma muy superior.
Lo que el capitalista considera su costo es la suma del capital constante más el capital variable (salario).
Si a ello le sumamos la plusvalía (la parte del valor creado que no le paga al obrero), tenemos el valor del producto final o costo social de producción del automóvil.

RELACIÓN ENTRE SALARIOS OBREROS Y GANANCIAS BURGUESAS

Para graficar lo que decimos ponemos como ejemplo la fabricación de automóviles que tienen un valor de $ 50.000 por unidad. Aclaramos que sólo tomaremos los valores que se expresan en el proceso de producción y no tendremos en cuenta todos los beneficios financieros que la empresa obtiene a través de su participación o sociedad con bancos, compañías de seguros, concesionarias, etc. incrementando así su ganancia y la apropiación de plusvalía proveniente de otras fuentes de producción.
La empresa compra materias primas, insumos, energía, etc. Pone a disposición de la producción el desgaste de sus galpones, las máquinas, las herramientas, etc.
Cuenta con 2.600 obreros a los que les paga salarios de $ 3.900 y produce 20 automóviles por hora.
Con ello obtiene una ganancia promedio de 40% sobre el capital invertido.
Analicemos estos números de acuerdo al siguiente cuadro.
Trabajando 8 horas diarias, en dos turnos, 2.600 obreros fabrican 320 automóviles diarios, o sea 8.000 vehículos en un mes, y 96.000 rodados en un año.
El valor total anual es de $ 4.800.000.000 (Cuatro mil ochocientos millones de pesos). La empresa invierte $ 2.748.180.000 en capital constante, es decir, en materias primas, insumos, desgaste de maquinarias, herramientas, etc.
Paga en salarios $ 131.820.000 al año. Esta cantidad surge de los $ 3.900 que cada obrero cobra en un mes, multiplicado por 12 meses, más el aguinaldo (total 13 meses) por 2.600 obreros.
La ganancia anual de $ 1.920.000.000 (mil novecientos veinte millones de pesos) que es el valor creado por el trabajo de los obreros que los capitalistas no pagaron a nadie y se embolsaron para beneficio propio, es lo que llamamos plusvalía. La mayor parte de este valor será nuevamente puesto a ganar más capital.
Si sumamos el monto de salarios $131.820.000 y la ganancia de la empresa $ 1.920.000.000 tendremos el total del valor creado por los obreros en todo el año: $2.051.820.000 (dos mil cincuenta y un millones ochocientos veinte mil pesos).
Pero de ese total, los obreros sólo recibieron el 6,42 %. Quiere decir que por cada $ 100 pesos que crean de valor, los obreros pierden $ 93,58 que quedan en poder del capitalista.
En el supuesto caso que se lograra un cien por ciento de aumento, cada obrero tendría un salario mensual de $ 7.800 alcanzando una calidad de vida económica dos veces mejor. No obstante por cada$ 100 de valor creado, cada obrero ahora perdería la cantidad de $ 87,16 que quedarían en poder del empresario.
De esto podemos concluir tres cosas fundamentales:
1.- Un salario, por más alto que éste fuera, siempre es pérdida para el obrero.
2.- Queda claro que descontar impuesto a las ganancias sobre un salario que es pérdida es algo que sólo puede caber en la lógica de un Estado que está al servicio de los monopolios.
3.- Para una empresa automotriz o para el caso de cualquier empresa monopolista, el aumento de 100% de los salarios, apenas significa unas migajas si lo comparamos con sus ganancias, lo cual quiere decir que, incluso en períodos que ellos llaman de crisis, están en condiciones de otorgar aumentos de cualquier porcentaje que podamos arrancarles con la presión y la lucha.
En consecuencia, cuando dos trabajadores se encuentran para hablar de sus trabajos deberían preguntarse: ¿Cuánto perdés?

ES MUCHO LO QUE TENEMOS POR GANAR

Lo anterior nos ayuda a reflexionar sobre lo siguiente:
1.- Cuando una empresa monopolista se niega a dar aumentos de salarios, no significa nunca que no está en condiciones de otorgarlo, sino que no está dispuesta a reducir sus ganancias, aunque eso sea un porcentaje mínimo.
2.- La única forma de lograr aumentos de salarios es arrancándoselos a las empresas monopolistas mediante presión y lucha.
3.- Como vemos, las ganancias de los monopolios son tan altas que no existen límites de porcentajes para luchar por aumentos salariales. Los límites sólo están dados por la correlación de fuerzas entre los obreros y los monopolios en esta lucha de clases.
4.- Cuando los obreros y trabajadores en general logran aumentos de salarios hacen disminuir, en forma inmediata, las ganancias de los capitalistas y, en consecuencia, a la vez que se fortalece el proletariado, se debilita la burguesía.
5.- Mientras exista trabajo asalariado nunca habrá salario “justo”, pues el trabajo asalariado surge de la relación entre los capitalistas dueños de los medios de producción que se llevan escandalosas ganancias y los trabajadores que sólo tenemos nuestra fuerza de trabajo para vender a cambio de sueldos que representan
un mínimo porcentaje comparado con las ganancias de esas empresas monopolistas.
Por eso, cabe agregar también que si los obreros y trabajadores en general, quienes generamos la totalidad de la riqueza existente en toda la sociedad, logramos hacernos dueños de ella, mediante la conquista del poder y la revolución socialista, no sólo estaremos en condiciones de tener una vida muchísimo mejor a la actual, sino que, además, podremos disponer de enormes recursos con los cuales se podrán eliminar el hambre, la pobreza, y los problemas más agudos ocasionados por el modo capitalista de producción.
De tal forma sentaremos las bases necesarias para el posterior desarrollo de una nueva sociedad en que el pueblo organizado, dueño de los medios de producción, decida qué parte de toda la riqueza producida estará destinada al consumo para la vida diaria de las masas y qué parte se destinará al desarrollo futuro para una vida mejor.

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