Ayer se informó desde el gobierno que para el próximo día miércoles, se invitó a la Quinta de Olivos a la “crema” de la oligarquía financiera. La Presidenta les ofrecerá créditos, protección y contención de salarios.
Entre otros y para ir conociéndolos mejor irán:
Jorge Brito, titular del Macro y presidente de la Asociación de Bancos de Capital Argentino (Adeba); Luis Betnaza, de Techint; Luis Pagani, de Arcor, Cristiano Rattazzi, de Fiat, Eduardo Elsztain, de IRSA, Sebastián Eskenazi, de la petrolera Repsol, Eduardo Eurnekian, de Aeropuertos Argentina 2000, Aldo Roggio, del grupo Roggio, Eduardo Escasany, del grupo Financiero Galicia, Alfredo Román, del grupo de logística que lleva el mismo nombre; Carlos o Alejandro Bulgheroni, de la petrolera Bridas, Alfredo Coto y Gustavo Grobocopatel.
Estarán, además, los representantes de todas las entidades de peso, desde la Bolsa hasta las cámaras de la Construcción, el Comercio y la Unión Industrial Argentina.
Quieren apagar el incendio con fuego.
Mientras la inflación se come todo aumento salarial, la presidenta, descaradamente se sentará la próxima semana con sus socios de clase y decidirán los pasos a seguir. Esto es Capitalismo Monopolista de Estado.
Los fondos del Bicentenario o como los quieran llamar, en definitiva ahorro de nuestro pueblo, servirán para subsidiar el gran negocio de los monopolios. Con ese fin y mostrando una de las cartas que se jugarán el día miércoles, la presidente del Banco Central ofreció financiamiento a las empresas del sector alimenticio. Ayer se sentó en la mesa con la COPAL (coordinadora de industrias de productos alimenticios). Recordemos que este sector altamente concentrado impuso una inflación galopante que en ciertos casos llega al 88% de aumentos según cifras oficiales. No bastó el zarpazo inflacionario, ahora se lo premia.
Mientras tanto la lucha por el salario, la bronca de nuestro pueblo por lo que se vive cotidianamente, crece y se va encaminando.