Nuevamente la plata de la ANSES, la plata que es de los trabajadores activos y pasivos, sirve para subsidiar a los monopolios. El 29 de este mes, la presidenta anunciará nuevos “créditos” para las autopartistas por un monto de 350 millones de pesos. Esta plata viene a cubrir una necesidad urgente de las terminales automotrices, que es la de paliar la falta de autopartes que se registran, y que atrasan sus planes.
Este año comenzó, como estaba previsto, con un aumento en la producción en esa rama en el primer trimestre, y ya calculan que superarán en un 20% el récord de 2008, cuando se fabricaron más de 597.000 autos. Es decir, 119.000 autos más. Esta es la demanda que hay que cumplir y por la que los monopolios ordenan a su gobierno en qué gastar nuestra plata. Como bien dice el dicho popular, ¡qué fácil se hace gastar la plata que no es de uno!
Este ritmo de producción se está llevando adelante con jornadas agotadoras de 12 horas o más, y en condiciones en las que se produce “como venga”, pues la consigna es sacar los pedidos como sea.
La presión sobre los trabajadores es fenomenal, por más horas extras que se paguen; precisamente, las horas extras están encubriendo los verdaderos niveles del salario de bolsillo que no alcanzan para llegar a fin de mes.
Los negocios siguen viento en popa, los subsidios se sirven en bandeja, y de lo único que no se habla es de los salarios. Sin embargo, la situación es altamente favorable para emprender la lucha, en el medio del crecimiento de la producción; esto juega a favor de los trabajadores y en contra de las empresas.
Al mismo tiempo que seguir impulsando el 40% de aumento, como se viene haciendo desde hace unos meses, para imponerlo y convertirlo en bandera que unifique la lucha salarial en todo el país.