Los números son claros y no dejan lugar a dudas, en el primer trimestre la industria automotriz creció un 74%.
Este año piensan romper el record de producción es que las líneas están a full; en Córdoba las extras abundan en las terminales y en las autopartistas, además la planta de cajas VW anunció una inversión de más de 100 millones de dólares que se suma a la línea nueva montada por Renault.
En Buenos Aires y Rosario están en la misma sintonía. GM aumenta la producción del agile, en VW (Pacheco) el próximo mes comienza el tercer turno aumentando 160 unidades más a las 380 diarias, Ford anuncia otra inversión de 1000 millones de pesos para producir otro vehículo, en Toyota todos los sábados se trabaja. Peugeot recuperó la producción y ocupa los primeros lugares en las estadísticas de unidades. Todo esto se contrapone con las migajas que el SMATA quiere negociar como aumento salarial actuando como parte de la gerencia, intenta seguir achatando nuestro salario.
Pero por las líneas corre el odio que provocan las tranzas de los años anteriores, los miles de compañeros lesionados, los que ponemos el lomo todos los días y queremos que el sueldo de las 9 horas diarias de trabajo nos permita tener una vida digna y vivirla junto a nuestras familias son motivos y causas que generan la rabia masiva.
Con unidad y de forma autoconvocada empieza a crecer el reclamo en cada rincón de las terminales por 40 %.
Empresa y sindicato lo saben y quieren contener la bronca que los desborda, pero el grito de dignidad ya no se detendrá.