El plan de la burguesía en la rama automotriz ya está bien definido: mantener no sólo el salario lo más chato posible con la producción a full sino también contener el avance en los reclamos de los trabajadores.
El pedido oficial del SMATA, un 25% del 1/7/2010 al 31/12/2010, los deja entre la espada y la pared. Diferentes experiencias en el marco nacional muestran que el sentimiento de las masas es ir por un 35% de aumento y aunque este planteo de ellos parezca una jugada preparada de antemano es una reacción defensiva ante el estado deliberativo que hay en los trabajadores.
Las experiencias viejas en el sector y las más recientes, hacen que el problema de la discusión salarial sea tema de todos los días en cada uno de los rincones de las fábricas. Expresiones como: “no van a arreglar esta vez a nuestras espaldas”, “esta vez nada de cuotas”, “firmamos solo hasta diciembre y en enero la peleamos de vuelta”, etc. son una muestra clara del aire de movilización cotidiana que se respira.
En este marco es donde la unidad pasa a ser una necesidad vital para la lucha diaria, sobre todo para darles un golpe como clase al corazón de su proyecto. No solo dentro de cada una de las fábricas sino también en la unidad con las fábricas vecinas y no tan vecinas, con los barrios aledaños, con los demás sectores que también la están peleando, etc. No estamos solos, lo que pasa en nuestro sector pasa en el sector de al lado, los que pasa en nuestra fábrica pasa en la fábrica de al lado y en la que está en la otra punta del país. Golpeemos con un solo puño y dejémoslos al borde del nocaut.