Estas últimas semanas hubo mucho movimiento en la localidad de Bolívar.
Se realiza una convocatoria desde diferentes barrios y trabajadores a una asamblea, con el objetivo de refundar la histórica interbarrial, que funcionó en esta localidad desde el año 1975 hasta 1996; lo que venía siendo un reclamo desde diferentes sectores que se expresaban con inquietud respecto a aquella experiencia.
Recorriendo los archivos históricos, los pobladores se dan cuanta que aquella era un arma poderosa si la adaptaban hoy a su actual recorrido autoconvocado; porque en Bolívar, no hubo ninguna obra echa en ningún barrio que no la haya impulsado la interbarrial; cuya característica era la masividad e independencia del poder político.
Se realiza una convocatoria en el barrio San José (que fue el barrio en donde se fundó la interbarrial en la década del 70) y allí concurrieron vecinos de 8 barrios diferentes. La coincidencia en fundar esta nueva experiencia fue muy amplia, poniendo como eje el problema del salario, la vivienda, la seguridad, la salud, la infraestructura; y convocando directamente a los 35 barrios para fundar la interbarrial con las características de organización horizontal y representación de todos los barrios.
Luego de esta primera convocatoria se realiza la asamblea fundacional y concurren todos los barrios. Unos 200 delegados correspondientes a 35 barrios de la ciudad, más integrantes de la interbarrial histórica que emocionaron a todos los presentes con sus relatos y se emocionaron hasta las lágrimas al ver nuevamente a un grupo de vecinos que se organizan para luchar; porque esa interbarrial enfrentó a la dictadura y la represión, en donde hubo compañeros detenidos, y aún así, no pudieron disolver su esencia.
Frente a todo este acontecimiento popular, el poder político local se puso como loco, amenazando a delegados participantes, ofreciendo plata, cloacas, luminarias, asfalto… lo que fuera a cada comisión de trabajo de los barrios; todo para que no se conformara esta unidad entre los barrios.
Más allá de todas esas maniobras, la interbarrial se formó y fue muy masiva. En su formación participan todos los barrios de Bolívar, cada uno exponiendo sus problemas, con delegados de cada barrio y una mesa coordinadora de barrios -sin jefes ni caudillos- y un equipo de prensa y finanzas.
Esta decisión colectiva cayó muy bien en la ciudad y fue aplaudida. Ya se lanzaron los primeros reclamos: la reincorporación inmediata y aumento salarial del 40% de las fábricas de calzado y la aceitera; además de la erradicación de silos en los barrios y la inmediata instalación de la infraestructura necesaria en la ciudad.
También se resolvió que esta organización va a actuar como órgano de poder, por tanto no va a reunirse con ningún funcionario, al contrario, dichos funcionarios para resolver los problemas deberán concurrir a la asamblea interbarrial que se dé en cada barrio y con la participación directa de todos los vecinos. Frente a esto, desde el poder provincial trataron de ilegalizarla… pero a esta altura la masividad es tal que ya está superando la experiencia de la asamblea autoconvocada; en realidad, esta nueva acción entre los barrios también es autoconvocada, es decir, que no hay contradicción entre una y otra.
Bolívar esta hoy en estado de ebullición, y la asamblea ya se plantea un eje para movilizar a todo el pueblo, una movilización que se plantee un salto superador a las anteriores.