Los obreros y los trabajadores asalariados, generamos la totalidad de la riqueza existente en nuestra sociedad. Nos exigen todos los días una mayor calidad en la producción pero nuestra calidad de vida como trabajadores empeora día a día.
Podríamos tener una vida muchísimo mejor a la actual, disponiendo de enormes recursos, con los que se podrían eliminar el hambre, la pobreza, y todas las calamidades que genera el sistema capitalista.
Podríamos… pero eso no ocurre porque todo ese esfuerzo que día a día hacemos en jornadas agotadoras y extenuantes (generando ganancias fabulosas), es apropiado por esa lacra que compone un puñado de grandes empresas monopólicas, unos pocos dueños de todo; pero NO de nuestra dignidad como clase obrera y como pueblo.
Los monopolios y su gobierno NO hacen paritarias cuando deciden aumentar salvajemente los precios, por eso los trabajadores NO tenemos por qué esperar al año que viene para discutir salarios.
Cuando ellos se niegan a darnos aumentos de salarios, lo que tratan de evitar es que se reduzcan sus ganancias, por más mínimo que sea. Por eso, no tenemos límite en nuestra lucha salarial, el aumento del 40% es posible conquistarlo YA y sólo depende de las fuerzas que tengamos los obreros y el pueblo frente a los monopolios, al calor de la lucha de clases.
Las empresas quieren bajar los costos, hacer el mismo trabajo con menos gente y por menos plata. Achatar los salarios es el plan de los monopolios y no hace falta hacer mucha cuenta para saber la fortuna que se ahorran en salarios las empresas, utilizando trabajadores contratados y tercerizados. Si como dice, el gobierno está tan preocupado por los trabajadores ¿Por qué no deroga las leyes de flexibilización laboral?
La única forma de lograr este aumento de salarios y todas nuestras conquistas es arrancándoselos a las empresas monopolistas y su gobierno mediante la presión, la movilización y la lucha más amplia. Unidad y organización obrera y popular.
Cada vez que conquistamos algo, nos fortalecemos como clase y se debilita la burguesía.