Muy pocas veces reparamos en el grado de socialización en que vivimos, y en las inmensas condiciones y posibilidades de desarrollo humano que esto crea a la hora de soñar el futuro.
La socialización convive con nosotros sin que lo advirtamos, estamos inmersos en ella y es producto del nivel alcanzado con el esfuerzo de toda la humanidad, aunque la propiedad capitalista frene su extensión y desarrollo. Ejemplo de ello puede ser un automóvil cualquiera, montado con un sinfín de autopartes fabricadas en plantas en una variedad de países, todas produciendo al mismo tiempo.
Este video que hoy compartimos con todos Uds., no es más que la demostración de cómo, desde la unidad, la participación y la cooperación, las soluciones a los grandes problemas están al alcance de la mano. Cómo, se puede soñar con otro porvenir.