La lucha de clases ha tenido una semana pasada agitada, por parte de los trabajadores del Corte de Ruta 16 en el acceso a Tirol (Chaco): piden la reincorporación de empleados del Frigorífico Toba. De los despedidos (20) –ya indemnizados- que piden la reincorporación.
Al igual que las diferentes actividades o gremios, además de los sectores sociales, están luchando por una recomposición salarial. La mayoría consiguió algún tipo de reconocimiento: $ 100 ó $ 50 no remunerativos, bla bla, o blabla. Todas opciones que significan una conquista, pero que no alcanzan a saciar las necesidades de los bolsillos.
Las luchas, el descontento, la movilización o el estado deliberativo por el aumento salarial continúan. Hoy, los sindicatos, tratando de recomponer su desprestigio, se ponen al “frente de estas luchas” y “salen a reclamar” un monto por única vez para las fiestas de fin de año. Vergonzosa, podríamos decir, que es la posición de los sindicatos, si no supiésemos que actúan como la primera barrera de la patronal sobre los reclamos de los trabajadores, para frenar o desviar los mismos o para mandar a las patotas. No obstante, cuando los sindicatos se “ponen al frente” es porque están obligados por la presión y la acción de los trabajadores.
Un plus salarial de entre $ 200 y $ 1000 pesos es lo que ya están pidiendo varios sindicatos a las patronales como paliativo por los tradicionales gastos de las fiestas de fin de año. En algunos casos, la suma solicitada llega hasta el equivalente del salario completo de un mes.
Los trabajadores de comercio reclaman un plus de mil pesos en diciembre, aunque el monto podría variar según el tamaño de la empresa.
Para los bancarios ya se acordó un pago extraordinario de $ 1.800 pesos, que ya fue abonado, y desde el 6 de diciembre comenzarán las negociaciones por una nueva mejora salarial, sabiendo de antemano los trabajadores que deberán negociar a partir del poder que tengan y el mismo se asienta en que los bancos no pueden ver frenados los grandes negocios financieros que se siguen moviendo.
Por su parte, el sindicato de los Moyano, Camioneros, aún no se pronunció al respecto, lo mismo que la CGT, ni por plus festivo o por una recomposición salarial que salve todos los aumentos de la canasta familiar. Esto demuestra, una vez más para quién juegan Moyano y Cía.
Debemos seguir peleando para un aumento de salario que cómo mínimo en la categoría más baja, sea de $ 5.300 pesos por 8 horas, pelear y obtener este plus navideño, cada peso arrancado a la patronal, burguesía, es una conquista, una mejora para la clase y el pueblo todo.