“Juegan. Juegan con la gente. Juegan con la vida. Insfrán manda la policía, Insfrán reprime a los qom de La Primavera. Lo hace con total impunidad. Días después y a pesar del gran esfuerzo y del temor, Félix y la comunidad de la Primavera deciden viajar a Buenos Aires en busca de justicia. Luego Randazzo le propone a Félix una cita en la que no propone ninguna solución de fondo y las propuestas que propone las incumple. CFK hace celebraciones por el día de los derechos humanos con músicas y bandas y banderas mientras Félix espera que le dé soluciones concretas. Félix empieza una huelga de hambre a la que se suman 5 personas más. Personas que por la misma situación que denuncian no han comido bien. Su fortaleza es su espíritu, no sus cuerpos. Y se mantienen en su decisión. Luego Randazzo les propone otra reunión para hoy lunes. Cuando Félix llega le manda decir que se reúna con otra persona, en una institución, el INADI, que nada pudo hacer para evitar la represión de Insfrán contra los qom. Y los apura. No los atiende. Randazzo les propone a los qom una reunión para humillarlos, para debilitarlos. ¿¿Un gobierno de defensores de derechos humanos?? El día de la represión, la policía de Insfrán intentaba dispararle a Félix: “matá ese indio de mierda”. No pudieron. Esta vez lo están intentando de nuevo. Quieren que se muera. Y hoy es Insfrán pero también CFK. Y no les importa. No les importa que se muera.
Pero esta lucha no ha sido inútil. La huelga de hambre de 6 personas muestra claramente no solo que los derechos de los pueblos indígenas no se respetan sino que su existencia, la vida misma de los indígenas no valen para CFK ni para su gobierno. Félix y la gente que lo acompaña deben darse cuenta de esto. Seguir o agudizar la huelga es una trampa, porque es lo que ellos quieren. Que se mueran. Que no existan más. Y CFK y su ejército de defensores de derechos humanos están preparados y dispuestos a pagar el costo político de eso. Dirán que detrás estaba el PO, Amnistía, cualquier cosa inventarán. Y tres días después Félix seguirá importándonos a quienes tuvimos el honor de conocerlo y escucharlo. A nadie más. Félix debería comer para fortalecerse. Lo necesitamos, los qom lo necesitan. Si en algún momento Félix decidió hacer una huelga de hambre fue con la esperanza de que este gobierno lo reciba. Pero eso, no va a pasar porque juegan, juegan con la gente, juegan con la vida. Había que llegar hasta acá para darse cuenta de esto.
Todo el movimiento que trabaja por los derechos humanos de los pueblos indígenas en Argentina debe acusar recibo. Este gobierno, el de CFK, no tiene ningún compromiso con los derechos humanos de los indígenas. Son necesarias acciones nacionales, movilizaciones fuertes y contundentes, sin fisuras, que muestren al gobierno nacional y a la sociedad argentina que se aproxima a elegir a un nuevo presidente que los indígenas son humanos y que tienen derechos. Pero ese movimiento necesita a Félix.
Este gobierno, como todos los que han pasado, ha mostrado su habilidad para robarse héroes que no son suyos. Si Félix muere, CFK y sus defensores de derechos humanos exhibirán su habilidad para manipular muertos, acomodarse y convertirlo en su propio mártir. Lo tienen todo preparado. Y eso harán con Félix. Y eso Félix y todos nosotros podemos evitarlo. Por él, por La Primavera y por todos los indígenas del país que necesitan gente, líderes valientes, fuertes y dignos como él diciendo las cosas con claridad y luchando. No mártires. Para que haya cambios en Argentina no siempre tienen que haber muertos.
Es urgente e importante acompañar a Félix y los otros manifestantes, estar ahí. En la 9 de Julio y Avenida de Mayo. Félix y los qom tomarán sus propias decisiones. Esa es su opción, su libertad.
La política argentina se alimenta de mártires. Debemos movilizarnos para cambiar esta costumbre perversa. La esperanza y los cambios se construyen. Acompañemos a Félix y a su gente en esta larga y difícil lucha e imaginemos y construyamos otros caminos que no nos obliguen a este absurdo juego de lograr derechos a cambio de muertos.”