Para los medios de propaganda de la burguesía el día de ayer fue un día negro, por cuestiones de “mercado”.
Para nuestro entender son varios años negros para la oligarquía financiera.
No pasa un solo día que en los pueblos del mundo no se expresen con furia su descontento con el sistema capitalista, creando desde esas protestas las mayores vacilaciones políticas de los que tienen las responsabilidades para sostener un sistema injusto y corrupto por donde se lo quiera mirar.
Son años de luchas obreras y populares, pero si solo nos limitáramos a meses anteriores, podríamos entender con más justeza el “jueves negro “para ellos.
Los hechos de Ledesma, Santa Cruz, Chubut no son expresiones aisladas en un mundo convulsionado.
En estos días millones de seres humanos en el planeta se movilizan por una vida digna, y mientras ellos hablan de caídas de mercados nosotros hablamos del pueblo Chileno, de sus mineros en huelga, de sus estudiantes ganando las calles, de los obreros de acerías Sudafricanos ganando pulseadas de salarios y condiciones de trabajo, del pueblo Español envalentonándose con movilizaciones gigantescas , de los indignados Israelíes, de los indignados norteamericanos que en el propio corazón de las finanzas preparan sobre una base de 20000 manifestantes una protesta que pega en el corazón de los mercados.
Cuando la oligarquía financiera muestra su decadencia, su estructural impotencia hacia las sociedades humanas y caracterizan los días como negros, para los pueblos del mundo, enfrentados a esos caprichos de la historia, tiñen sus esperanzas con el máximo esplendor de colores.