El conflicto pesquero continua en Puerto Madryn, los trabajadores de la multinacional Harengus decidieron tomar la planta anoche como medida por el no cumplimiento de lo acordado entre el STIA y CAPIP, y el aporte obligado del gobierno provincial para el pago de las más de cuatro quincenas atrasadas, además del último aguinaldo.
Los trabajadores se movilizaron durante la mañana por el centro de la ciudad hacia la municipalidad, donde discutieron con los Concejales que no pudieron asegurarles más que un intento de reunir a las partes involucradas; típica actitud de los políticos de la burguesía que todo el tiempo “cinturean”, como dicen ellos, los conflictos obreros. Ante esta muestra de debilidad los obreros autoconvocados de la pesca decidieron continuar la marcha hacia la planta y tomarla hasta que se pague la última quincena adeudada.
A todo esto se suma la incertidumbre en la continuidad de los puestos de trabajo, ya que Harengus se encuentra concursada desde mediados de diciembre del año 2010 por insolvencia financiera; además la firma vendió su buque Insignia, el “Harengus”, para la pesca de Merluza y vehículo de trabajo de más de 50 obreros marítimos que debieron irse con el buque a la empresa que lo compró en Mar del Plata, o ser “indemnizados”, por no decir DESPEDIDOS, o reubicarse en los tangoneros de langostino, pero sólo si hubiera lugar.
La venta del buque se realizó por 4.5 millones de dólares que serían destinados en su totalidad a la paga de lo adeudado con los trabajadores, proveedores y obra social de los sindicatos, pero como siempre sucede en estos casos, nadie sabe dónde está la plata que ingresó en el último periodo.
Esto es la crónica de una quiebra anunciada, los obreros marítimos de Harengus llegaron al tope de su indignación, la toma de la planta y el bloqueo a la salida de camiones vuelve a poner en jaque a la burguesía dueña de esos capitales multinacionales. La lucha de clases se deja ver en los rostros inmutables de los trabajadores en lucha por sus reclamos.
El sur, como el resto del país viene de conflicto en conflicto protagonizados por la clase obrera y trabajadores y pueblo en general que ya no confían en nada que venga de este sistema, porque las instituciones burguesas están obsoletas, porque los discursos y las acciones políticas y económicas que la burguesía toma a la defensiva para sostener sus negocios, no sólo no “encantan” a nadie, sino que alimentan la bronca, aumentando las luchas y la movilización. Así que ¡arriba compañeros! que son tiempos de mucha movilización.