Trabajadores del municipio de Villa Mercedes en la provincia de San Luis llevan a cabo una medida de fuerza que ya lleva diez días con paro en planta del personal operativo (obreros) y administración. Este último domingo (07/08) realizaron el cuarto corte consecutivo sobre la Ruta Nº 7 a la altura del monopolio Bagley.
Los reclamos como cualquiera de los tantos que a diario brotan en nuestro país son por:
1- Indumentaria de invierno (que debería haberse entregado en Mayo)
2- Mejoras salariales, se pide un 60% de aumento y equiparación con los municipales de la capital provincial.
3- Pase a planta de los contratados, hay trabajadores (obreros y administrativos) que llevan hasta catorce (14) años como contratados.
4- Aumento de todos los “plus”, productividad y horas extras (ítems que llevan años sin modificarse)
5- Recategorización para todos los que aún no la han recibido y revisión de los que fueron mal categorizados en su momento, hay trabajadores con más de once (11) años en la misma categoría.
6- Arreglo de los baños del municipio.
Este es el petitorio que se presentó con fecha 01 de Agosto donde “…los empleados exigen esto, ya que los gastos extras que tiene la Municipalidad son elevados e innecesarios”.
Los trabajadores apostados en el piquete aclaran que la medida de fuerza que llevan adelante es autoconvocada ya que no tienen representación gremial y denuncian que fueron reprimidos por la policía provincial por orden de la Intendente Blanca Pereyra al intentar colocar un carpa de protesta frente al municipio, también denuncian la complicidad de los medios masivos de desinformación ya que pidieron a varios de estos medios que cubrieran con una nota la protesta, pero ninguno se acercó ni hizo público el conflicto.
Esta misma Intendente Blanca Pereyra fue denunciada hace menos de un años de hacer desaparecer junto a sus colaboradores Dario Sacco y Marcelo Zeballos la friolera de $2.000.000 del presupuesto mercedino sin ningún tipo de explicación y mucho menos justificación.
Esta es la Argentina real, aún en “el otro país” como se la quiere vender a la provincia de San Luis. Esta es nuestra clase trabajadora que a lo largo y ancho de nuestro territorio está de pie luchando, reclamando, exigiendo y conquistando sus más sentidas reivindicaciones, alimentando ese gran torrente desatado que engrosa en cada punto del país este movimiento obrero revolucionario que no le da ninguna tregua a los monopolios y sus gobiernos serviles.