La lucha por la dignidad exige esfuerzos constantes y sostenidos. En el Chaco, donde las diferencias entre los que más tienen y los que menos poseen, es mayor que en el resto del país, si además de ser pobres, uno es aborigen, la desigualdad es mayor aun. Pero ellos han demostrado su decisión de no dejarse vencer por la política de abandono y miseria que los tiene como destinatarios.
En Pampa del Indio al norte de la provincia, la comunidad Qom da muestra todo el tiempo de esa voluntad de conquistar todos los días una mejora. La misma siempre ha sido a través de las luchas, con las más diversas modalidades, desde marchas y tomas a la municipalidad, marchas y acampes a en la Plaza central de Resistencia (190 km de su origen) hasta reiterados cortes de rutas.
Para resolver sus necesidades de vivienda y trabajo, tomaron el problema en sus propias manos y conformaron cooperativas para construir las viviendas que necesitaban. En luchas anteriores consiguieron el reconocimiento de estas cooperativas y que el gobierno les entregue materiales para construir inicialmente 20 viviendas. Las promesas del gobierno solo llegan en cuenta gotas y hace 2 meses que no les pagan y no recibieron todos los materiales para continuar con las obras. Este fue el motivo que los llevó a cortar la ruta de acceso a Pampa. Desde el lunes 5 de septiembre los trabajadores no permitían el paso ni en ciclomotores, salvo a las ambulancias y patrulleros, por lo que la situación se tensó. El martes los manifestantes permitieron el paso de camiones del Ejército que trasladaban alimentos a la zona de Bermejito y El Impenetrable, como también al camión de caudales, y personas que necesitaban ser atendidas en el hospital de General San Martín. Este nuevo corte se resolvió con el envío de materiales necesarios para 5 casas, (aunque faltan para las 15 restantes iniciadas), tarjetas alimentarias para las familias que habitan el paraje y una silla de rueda para una anciana.
Intervino el secretario de Seguridad de la provincia, Javier Oteo, con el intendente Aranda con la promesa de completar lo que se adeuda. Los manifestantes les plantearon “No pedimos cosas regaladas, como otros, solo el desembolso con que el Estado debe dar cumplimiento mensualmente para la adquisición de materiales y pagar los salarios de los trabajadores”. Advirtieron muy claro que de no percibir esos haberes, el lunes a primera hora retomarían la medida porque “estamos cansados de promesas incumplidas”.
Saben, lo practican y lo llevan al plano consciente, de que todo lo que consiguieron fue a través de las luchas.