El intendente de Tigre, Sergio Massa visitó recientemente la planta de Ferrosider que está en colectora de Panamericana, a metros del cruce con Ruta 197, en El Talar, Partido de Tigre, Pcia. de Buenos Aires,
En dicha visita, acompañado por otros títeres de su gobierno, cruzaron besos y abrazos con Roberto Bacanelli, Presidente del grupo RB y demás jerarcas de la Empresa.
Después de idas y venidas, tirándose flores unos a los otros, dejaron bien en claro el papel de cada uno en este momento de la industria, directamente relacionada a la producción de insumos para las automotrices.
El poder lo tienen los monopolios, que le dicen a estos políticos qué tienen que hacer y dónde deben hacerlo. Dijo Massa durante la visita: “Nos reunimos con los empresarios para tener un diagnóstico claro de sus necesidades en infraestructura, logísticas, impositivas, y recorrer la planta junto a los trabajadores de distintos barrios. En este caso Ferrosider, parte de la cadena de valor que provee a todas las terminales automotrices argentinas e incluso extranjeras, factura más de $ 1.300 millones al año y está realizando importantes inversiones en el parque industrial de Tigre”.
Lo que, en otras palabras que reflejan la realidad es: ustedes quédense tranquilos que el gobierno les seguirá garantizando obras “públicas”, subsidios, evasión de impuestos, etc. mientras ustedes hacen sus millonarios negocios y siguen pagando sueldos miserables.
Ferrosider es un de las Empresas, entre otras, del Grupo RB, que se dedica a la producción y brinda servicios para la industria automotriz, una de las principales bases del actual proyecto monopolista.
Con el chamuyo de la inversión en el país y continuidad de este “modelo”, siguen haciendo negocios a costa de nuestra explotación. Jornadas de 12 horas de trabajo, ritmos aceleradísimos de laburo para poder abastecer la cantidad record de producción de autos, accidentes diarios y otros, que hasta cuestan vidas humanas, como el de un compañero que fue chupado por una bobina de chapa mientras hacía su trabajo, en febrero de 2010; y sueldos que, con el nivel de inflación, cada día alcanzan pera menos. Estas son las verdaderas bases del porqué insisten tanto en mantener vivo este “modelo”, hacen sus actos y se tiran flores y felicitaciones.
De este lado de la vereda, los trabajadores seguimos luchando y construyendo nuestra unidad y con los demás sectores del pueblo. Afianzando nuestras organizaciones, independientes, que nos permiten en forma autoconvocada y con el ejercicio de la democracia directa ir por más, única manera de ponerles freno a estos proyectos de súper explotación y súper ganancias.