La maquinaria propagandística de la burguesía monopolista está empecinada en montarse sobre la crisis económica europea y de EUA y vendernos así, el “diario de Yrigoyen” (hecho emblemático, si los hay, cuando los radicales le hacían un diario personal a Hipólito Yrigoyen en su 2ª Presidencia, haciéndole creer que todo marchaba bien cuando el país se estaba incendiando).
Y aquí pretenden hacernos creer que esa crisis se extiende y llega a la Argentina de la misma forma como si fuera una enfermedad infecciosa; y con algunos hechos menores e intrascendentes pretenden meternos el miedo del fantasma de la recesión, tratando con ello de intentar colocar a la clase obrera en una actitud defensiva, con el único afán de apichonarnos en las discusiones salariales que se vienen dando.
Pero la realidad supera la ficción. Por ejemplo, las suspensiones en FIAT Córdoba obedecen a una cuestión extorsiva por problemas de subsidios, y no a un problema de recesión en Brasil; pues en ese país sólo la GM invertirá 150 millones de dólares para agrandar su planta.
Si con este “pequeño” dato no alcanza vayamos a los números que las mismas automotrices tienen fuera del discurso para la tribuna. El presidente de ADEFA, Aníbal Borderes, afirmó que este año se llegará a un 12% en producción y exportación mayor que el año anterior; y que en el mercado interno el crecimiento en patentamientos es de un 8% respecto al año anterior. Este crecimiento es el mayor en su historia. Así y todo, Sergio Rocha, titular de GM, vaticinó para el 2012 un crecimiento que oscilará entre el 5% y el 6%. El tan anhelado “millón de unidades por año”.
A esto hay que agregarle algunos datos que son llamativos y que trascienden la industria automotriz, y que van más allá de las estadísticas. El mayor crecimiento de ventas en el mercado interno se dio en utilitarios y pesados; lo cual habla del movimiento productivo. En utilitarios se creció un 27% y en pesados un 36%, todo respecto al año anterior. Ahora bien, la industria automotriz se extiende a otras industrias como la metalmecánica, plásticos y cauchos, principalmente.
A raíz de las suspensiones por cuatro días de un turno en FIAT Córdoba, todos los medios de comunicación masivos clamaban a viva voz con bombos y platillos que la crisis mundial ya se hacía sentir en casa, y que tanto Toyota como GM y Renault iban a suspender sus actividades. Cuando, por ejemplo, solamente en Toyota ya están implementando a toda máquina la fabricación de un nuevo modelo.
Lo que callan y esconden es que la recesión en los países llamados centrales es lo que hace a la superproducción de los países llamados “emergentes” como el nuestro y, viceversa, la superproducción en nuestros países es lo que genera la recesión en aquellos, y esa es precisamente la situación desigual y crítica, crónica y permanente que vive el capitalismo a nivel mundial, la cual se profundiza desde el momento en que los monopolios mundiales se vieron obligados a llevar sus centros productivos a otros lugares distintos que los países “centrales”.
Ocultando, deformando, mintiendo y utilizando estos argumentos burdos pretenden extorsionar a la clase obrera metiéndonos miedo con la recesión en Argentina. El único fin que persiguen es ponerle un corsé a las próximas discusiones salariales. Todo lo demás es cartón pintado pues producir actualmente en Argentina es un gran negocio que la oligarquía financiera, hoy más que nunca, no está dispuesta dejar escapar.