En medio de la tremenda presión frente a la profunda crisis económica de los estados europeos, los presidentes de Francia y Alemania volvieron a reunirse para llegar a algún acuerdo sobre los fondos destinados al “rescate financiero” fundamentalmente de Grecia y nuevamente no pudieron ocultar que frente al descontrol financiero y la profunda lucha de clases, no solo no pueden unificar ninguna posición, si no que no tienen ningún rumbo claro. Hasta el presidente del eurogrupo, Jean-Claude Juncker, admitió ayer que la eurozona está dando una imagen «desastrosa» frente al mundo, ante las dificultades para llegar a un acuerdo. «Realmente no damos el ejemplo de un liderazgo que funciona bien», lamentó Juncker.
En esta semana se destinó un nuevo paquete de fondos destinados a la incendiada Grecia de 8000 millones de euros, correspondientes al paquete de 110.000 millones de euros acordados el año pasado. Pero la realidad es que el futuro incierto los atormenta. La lucha de los pueblos sacude los cimientos de la oligarquía financiera. Mientras cerraban los acuerdos para el envió de los fondos, una masiva huelga general de 48 hs, paralizaba a toda Grecia, el día jueves, contra el nuevo plan de ajuste del gobierno, fundamental para recibir el nuevo tramo de ayuda económica internacional.
Con las consignas de “Abajo con la barbarie económica” y “No he robado y no pago”, una enorme multitud de griegos se movilizaron por varias ciudades del país, para rechazar el nuevo proyecto, que prevé mayores recortes en los salarios públicos, más aumentos de impuestos y la reducción del número de trabajadores en el sector público. Los ajustes y los aumentos de los precios, significan hasta ahora un 40% de disminución del poder adquisitivo de los trabajadores griegos.
En medio de este escenario, el parlamento Griego tuvo que aprobar las medidas de ajuste. Como no podía esperarse de otra manera, nuevamente y de forma impune, pretenden hacer pagar con el sudor de los trabajadores y el pueblo la crisis creada por el capital financieros de bancos e industrias multinacionales.
La oligarquía financiera en el mundo, ha obtenido grandes niveles de concentración de riquezas a costa del sometimiento y la explotación de los pueblos. Y así como ellos están amasando sus grandes riquezas, los pueblos del mundo con el enfrentamiento a sus políticas, van amasando la posibilidad de una salida contra capitalismo.
Este es el camino sin retorno que atraviesa la oligarquía financiera en el mundo, donde florece en forma creciente la lucha de los pueblos contra el capitalismo. Y fundamentalmente donde las ideas de la revolución socialista, también comienza a florecer sobre las bases materiales que van construyendo los pueblos con su lucha, como única salida posible a la barbarie capitalista.