La burguesía habla y habla de ciertos temas, inundando con ampulosos titulares sus medios de desinformación, mientras nosotros, los trabajadores y el pueblo, hablamos de otras cosas.
La burguesía pretende que, la política se encuadre exclusivamente detrás de sus “noticias”, pero mientras tanto, la vida sigue. Mejor dicho, los mecanismos y las políticas emanadas desde el Estado de los monopolios, con el exclusivo objetivo de la obtención de mayores ganancias, montados sobre una mayor explotación a los trabajadores, continúa siendo el eje esencial de lo que los alcahuetes progresistas gustan llamar “el modelo nacional y popular”.
Un claro ejemplo de ello es el reciente anuncio de General Motors (GM), de una inversión de 600 millones de pesos para incrementar la capacidad de producción de su planta de Alvear, en el Gran Rosario, lo que le permitirá abrir un tercer turno de trabajo. Incrementarán de esta manera un 25% la actual capacidad de producción donde actualmente se fabrican los modelos Chevrolet Classic y Chevrolet Agile.
La empresa menciona que el nuevo proyecto «forma parte de los 4.000 millones de dólares que General Motors está invirtiendo para diseñar, fabricar y vender más de 20 nuevos productos en Argentina en un período de 3 años». Rascando un poquito nomás sobre estas “inversiones”, aparecen los fondos que de una forma u otra “aporta” el Estado bajo el formato de subsidios directos (nacionales o provinciales) o subsidios para el pago de salarios.
En 2010, GM en Argentina produjo 127.818 vehículos en su complejo automotor de Rosario (lo que da un orden de 350 vehículos por día) y exportó 77.911 vehículos.
Algunos datos de otras plantas automotrices radicadas en el país nos muestran cuán florecientes son los negocios actuales para estas multinacionales: en VW, entre los modelos de Suran y la camioneta Amarok se están produciendo 25 vehículos por hora; y en la planta de Toyota se están produciendo 230 camionetas Hylux por turno, a razón de 23 vehículos por hora. En las otras plantas automotrices (Peugeot-Citroen, Ford, Fiat), los datos sobre la cantidad de producción son similares o mayores a estos.
Pero lo que no muestran los datos, es que estos enormes niveles de producción están basados en un cada vez mayor nivel de explotación de los trabajadores, que soportan ritmos inhumanos de trabajo, con jornadas agotadoras, ritmos agobiantes, turnos rotativos, físicos destruidos y, por supuesto, salarios achatados y en pesos. ¿O alguien se come la galletita de que el tercer turno que lanza GM es “por más trabajo argentino”?
Estos planes de explotación y saqueo que hoy se garantizan y se promueven sin ningún pudor desde el gobierno kirchnerista, son –justamente- los mismos planes contra los que lucharon y combatieron en la década del 70, miles y miles de compañeros que dieron su vida por la revolución socialista en nuestro país.
Nuestro homenaje está en continuar y profundizar HOY esa lucha, con la total convicción de que las causas e injusticias que motivaron aquellas luchas, no sólo no han desaparecido sino que se han profundizado. Nuestro único homenaje es continuar luchando por la victoria de la clase obrera y el pueblo, poniendo por delante de todo la dignidad del Hombre por sobre las miserias decadentes de este sistema capitalista.