El “relato político” y el anecdotario es lo predominante en la prensa del sistema sobre los hechos políticos producidos por el pueblo hace 10 años. Todo su esfuerzo está centrado en hacer aparecer a nuestro pueblo como que “piensa con el estómago y el bolsillo” ocultando de esa manera la esencia netamente política del proceso que generó la movilización popular a partir de esos gloriosos días.
Funcionarios “desaparecidos” escondidos bajo la cama, parlamentarios y políticos huyendo como ratas a sus countries donde preparaban planes, armados hasta los dientes esperando el ataque de la “turba”.
El pueblo había salido a la calle a ocupar el escenario político, a parar el avance de la oligarquía financiera sobre sus derechos, a terminar en los hechos con el pretendido Estado de Sitio del gobierno de los monopolios.
El pueblo -aún sin ningún proyecto político- había dado todo su esfuerzo y su sangre para marcar el límite de su tolerancia y trazar así una línea que restrinja a la dictadura de la burguesía monopólica.
Con la autoconvocatoria tiró cinco gobiernos e hizo entrar en crisis política permanente a la burguesía. De allí en adelante sería todo distinto; la autoconvocatoria, instalada desde antes como metodología de la acción de masas, sería el método con el cual se había comenzado a creer en las propias fuerzas y a reconstruir la organización y liderazgos independientes para comenzar la búsqueda de un proyecto político que unifique y dé sustento a sus reivindicaciones.
Hoy, a diez años, la oligarquía financiera y su gobierno pretenden nuevamente cruzar aquella línea trazada por el pueblo. Con el ajuste, llamado sintonía fina por el gobierno, pretenden hacer pagar su crisis económica global a los trabajadores y al pueblo. Pero nuestro pueblo los espera a la vuelta de la esquina. Esta vez en un nuevo escenario construido en mil luchas durante la última década y con un nuevo actor protagónico, la clase obrera.
Clase obrera que ya ha comenzado a generar el movimiento revolucionario capaz, para empezar a darle forma a la salida revolucionaria.