La lucha de los trabajadores del Parque Industrial de Pilar agudizada en los últimos 20 días por una seguidilla de conflictos de diversas empresas, siendo los dos últimos los más destacados: el de Procter & Gamble, que duró 8 días y que encabezó una movilización y escrache de los trabajadores a la inauguración de la nueva planta de Nobleza Picardo (donde Cristina Kirchner no se animó a asistir), y el de la huelga de la empresa ceramista.
Esto puso a los monopolios a mover sus piezas, pues todas estas luchas se dieron por fuera de los marcos institucionales que abarca la Santa Alianza de los monopolios, el gobierno y los sindicatos. Los frentes de tormenta que se avizoran en las actuales condiciones no les resultan para nada navegables.
El Parque Industrial de Pilar no es cualquier cosa. Es un complejo industrial privado considerado el más grande de Sudamérica, llamado desde su creación como el “eje del futuro”, pues por ahí pasa el gasoducto, el corredor del petróleo Zárate-La Plata, y otra serie de servicios estratégicos como las telecomunicaciones y rutas. Los ocupan 195 empresas que emplean a más de 10 mil trabajadores efectivos y 14 mil trabajadores contratados. De más está aclarar la dimensión nacional en lo económico y político de tal complejo industrial.
Es por todo esto que la burguesía monopólica intenta echar mano al arma de la división y desvirtuación de los reales reclamos de los trabajadores intentando abortar una ofensiva en puertas de la clase obrera. Resulta que la súper estructura creada en “tiempos de calma”, hoy no les sirve y comienzan a desesperar. La Municipalidad de Pilar tenía hasta hace unos días una Dirección Gremial del Municipio (un invento creado para aglutinar y abarcar toda la problemática gremial del parque) a cargo de Jorge Juárez, titular del sindicato de la alimentación. Un verdadero sello que a la hora que las papas comenzaron a quemar no pudo jugar ningún papel. Dicha “Subsecretaría” municipal ahora fue disuelta por lo cual amenazan los sindicatos del parque “paralizarlo” reclamando reapertura de dicha dirección gremial, y al mismo tiempo, el presupuesto destinado a ese organismo cuya cifra es absolutamente ridícula $ 271.701.-. Y es ridícula porque si tomamos en cuenta que Procter comunicó que por el conflicto perdió cerca de 25 millones de dólares, no va a haber un conflicto por 270 mil pesos‼!
La C.E.P.I.P. (Cámara de Empresas del Parque Industrial de Pilar) afirma, haciéndose la distraída que ese es un conflicto político que le es ajeno, y que la existencia de cualquier otra instancia gremial se superpone con el Ministerio de Trabajo.
Pero en realidad la verdadera preocupación de los monopolios, es que los sindicatos en el parque no dirigen a nadie, nunca tuvieron presencia, y ahora quieren inventar una “patriada” con la intención de disputar y de dividir a las organizaciones de base del movimiento obrero revolucionario que está naciendo al calor de las luchas. Es bien conocida la creación de falsos conflictos por fuera de los justos reclamos de los trabajadores para poder meter la cola donde no les corresponde. Han llegado tarde.
La clase obrera del Parque Industrial de Pilar marcha al son de la lucha de clases y se ponen a la vanguardia, al igual que otras experiencias, como por ejemplo los obreros petroleros de Santa Cruz, donde ya se rompieron todas las barreras impuestas desde arriba, han comenzado a transitar la escuela de la lucha autoconvocada. Todo lo que venga va a tono con la aspiración de la concreción de verdaderas organizaciones revolucionarias que expresen los reales intereses de la clase obrera.