La burguesía intentó, pero el pueblo metió el primer mazazo
La lucha del pueblo y los trabajadores va imponiendo la “agenda política” de la burguesía. Al igual que semanas atrás cuando tuvo que desistir de su visita al parque industrial de Pilar por la toma del mismo por parte de los obreros de Procter & Gamble, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, hoy no viajó a Río Gallegos por la contundente movilización y rechazo de los trabajadores estatales al paquete de ajuste enviado por el gobernador Peralta a la legislatura de Santa Cruz, siguiendo la línea política de la sintonía fina o ajuste contra el pueblo delineada por el gobierno nacional por decisión de la oligarquía financiera.
Repitiendo la historia de hace exactamente 10 años cuando Néstor Kirchner impuso a todo el pueblo santacruceño la ley de Emergencia Económica, y políticas que abrieron las puertas para la depredación de los recurso petroleros y mineros de la provincia sumergiendo a miles de trabajadores en la miseria y la indefensión. Leyes que hoy siguen vigentes.
Ahora la oligarquía monopolista pretende imponer la “Ley de y Reordenamiento del Estado y reforma del Régimen Previsional”, que significa congelamiento de salarios, eliminación de paritarias, cambio de régimen jubilatorio y reducción del 30 % de las asignaciones previsionales. La misma ley prevé que los trabajadores deberán efectuar el aporte patronal si quieren jubilarse a la edad que hoy lo hacen.
La mayor irritación la produjo la argumentación de la necesidad de la misma. Peralta dijo que “las medidas de acción directa que afectaron la producción petrolera no fueron realizadas únicamente durante el año que está terminando, en el año 2008 tuvimos un paro petrolero que, hasta esa fecha, era el más prolongado de la historia de la provincia” y entonces justificó esta ley de ajuste por esa razón, cuando cotidianamente todo el pueblo ve pasar frente a sus narices cientos de millones de dólares que facturan las petrolera y mineras al tiempo que dejan miseria y contaminación a todo el pueblo.
La furia desatada en Río Gallegos, ciudad capital de la provincia, y extendida a todas las ciudades de la provincia haciendo retroceder y generando la explosión de todas las contradicciones y miserias de los políticos burgueses, es apenas el comienzo de la respuesta popular a las pretendidas políticas de ajuste que el gobierno quiere implementar para hacer pagar la crisis global de la burguesía a nuestro pueblo. Sin duda alguna, de esta confrontación política que se extiende nacionalmente la clase obrera y el pueblo irán construyendo sus herramientas políticas para hacer posible la revolución.