Los planes de explotación y saqueo que los monopolios y sus gerentes en el Estado planificaban para este año, están chocando con la firme voluntad de nuestro pueblo por obtener una vida digna.
Allá en Peñas Negras, La Rioja; donde termina el pavimento de la ruta provincial 11 y se inicia el acceso a La Mejicana, a 2.381 metros de altura sobre el nivel del mar, desde el lunes a las 6 de la mañana, protegidos por un algarrobo, vecinos autoconvocados de Famatina llevan a cabo un corte por tiempo indefinido.
Ahí, donde la empresa canadiense Osisko Mining Corp. con la complicidad del Gob. Beder Herrera se propone comenzar con la explotación de un emprendimiento minero ¡el pueblo se plantó y le da batalla!
Diversos fueron los intentos que en estos días realizó el poder por quebrar la medida: dispusieron reprimir y la policía se negó a reprimir a sus vecinos. Luego enviaron una formación de 25 personas “vestidos” de mineros y con insignias de “Acción Minera”. Portaban, machetes, bastones y horquillas como “herramientas de trabajo minero” con la intención de subir al cerro, pero la firmeza y masividad del reclamo hizo que se vuelvan por donde vinieron. Realizaron un fuerte operativo policial que contó con el refuerzo de la policía de Chilecito y la Guardia de Infantería y procesaron judicialmente a 8 vecinos que participan de los cortes.
Todas estas medidas lejos de intimidar, produjeron mayor indignación, solidaridad y movilización, se sumaron asambleas y autoconvocados de Andalgalá , Belén y de toda la provincia para fortalecer el corte. Lo cual expresa claramente el estado de ánimo con que cuenta el pueblo para la confrontación.
Paralelamente en Chubut y en Rio Negro se dieron movilizaciones en defensa de los recursos y contra la contaminación y el saqueo, las cuales continuaran en los próximos días, a los que se sumaran otros conflictos como el de Pocitos (San Juan).
Una vez más nuestro pueblo demuestra que ha superado la etapa de luchas aisladas y que en el ejercicio de la democracia y la acción directa va construyendo las herramientas políticas que confluirán en el movimiento revolucionario que le permitirá poner la vida de los seres humanos por sobre el capital.