Las contundentes luchas de los trabajadores petroleros en el golfo de San Jorge llevadas adelante durante todo el 2011 y que continúan hasta el día de hoy, se han convertido en uno de los principales escollos políticos, una verdadera piedra en el zapato para el “modelo kirchnerista” de ajuste o “sintonía fina” como gusta llamarse.
Las luchas petroleras en la región junto a la lucha del todo el pueblo, han puesto en jaque y desnudado las políticas de entrega llevadas adelante por los gobiernos nacional y provinciales, profundizado la crisis política al punto de convertirse en un patético sainete a la hora de aplicarse, por ejemplo, en las dos administraciones políticas en que está dividida la región: Chubut y Santa Cruz-.
Como ya es costumbre en el oficialismo, “travestir la realidad” y presentarla como logros del “gobierno nacional y popular” el “relato” oficialista cuenta que “un aumento del 27%, acordado semanas atrás en el Ministerio de Trabajado, se abonará a partir del mes de febrero próximo. Destacó que es un incremento al básico y a otros adicionales, como horas de viaje y viandas. La resolución fija la vianda y ayuda alimentaria en cien pesos por unidad, hasta el 31 de mayo, pasando a $ 105 hasta el 30 de noviembre y a $ 110 desde el 1 de diciembre de 2012.”
En realidad se trata del blanqueo y prorrateo de los $ 25.000 logrados por la lucha de meses durante el pasado año y cobrados a punta de paros y bloqueos a las empresas petroleras.
El “acuerdo” incluye un “Bono Paz Social” desde el 1 de enero y hasta el 31 de diciembre de 2012. “los adicionales detallados están condicionados al estricto mantenimiento de la paz social y al agotamiento de todos los mecanismos legales y convencionales vigentes, previo a la adopción de cualquier medida de fuerza por parte de las entidades gremiales y/o los trabajadores por ellas representados, caso contrario los mismos no serán abonados”
Con estos acuerdos firmados por el Sindicato del Petróleo, Gas Privado y Biocombustible que ha estado permanentemente ausente en los conflictos, se pretendo “saltear” las paritarias del presente año y extorsionar al conjunto de los trabajadores del sector.
Pero estos acuerdos firmados por arriba están muy lejos de resolver los problemas de la lucha de clases. Hoy, la lucha de los petroleros está tan vigente como en el último año.
Sin paz social
Desde el jueves último los “Dragones” (UOCRA) bloquean y paralizan por tiempo indeterminado Pan American, ENAP Sipetrol, Sinopec y Petroquímica luego de que sus afiliados recibieran en sus recibos de sueldo los descuentos por días caídos en huelgas sucedidas en 2011. A esa situación se suman los 50 trabajadores cesanteados desde 2009 y el reiterado reclamo de equiparación salarial entre ese sindicato y los petroleros. Esto implica la paralización de 1400 obreros del yacimiento Cerro Dragón que produce unos 100.000 barriles de crudo por día, cerca de un 15% de la producción de petróleo en Argentina.
Además, el “Personal Jerárquico” petrolero mantiene un conflicto en Chubut y Santa Cruz reclamando aumento salarial y el pago de horas extras y la continuidad laboral de 75 trabajadores DLS en Pan American y la baja de equipos de perforación en yacimientos de YPF.
Todavía sigue vigente la demanda de reincorporación de los despedidos en Caleta Olivia, los contratados, los procesados por el paro del año pasado.
Todo esto sumado a la convulsionada situación social de la región producto de las políticas de entrega a la burguesía monopolista, hacen que la “paz social” que entre ellos firman en los papeles sea sólo un acto de voluntarismo formal frente a la lucha de clases.