Si existe algo que la burguesía ejecuta mejor que las mentiras es el saqueo y pillaje a todo lo que pueda exprimírsele una moneda o un cospel. Sin importar que sean recursos naturales o la propia vida humana.
Hace ya algunos años, el Norte de la provincia de Santa Fe, más precisamente los departamentos 9 de Julio, Vera y General Obligado, además de los gobiernos al servicio de los monopolios, vienen sufriendo, fuertemente, la falta de precipitaciones.
Esta “falta de precipitaciones” no es producto de la casualidad o de un capricho de la naturaleza, sino todo lo contrario; se debe en gran parte al mal manejo a la hora de transformar esa naturaleza. Los resultados, a la vista, se deben una vez más al apetito insaciable de la burguesía por generar ganancias, sin importarle los daños que ocasiona.
Sobre el centro Oeste del Norte de la provincia de Santa Fe, se ubican las lagunas encadenadas, afluentes naturales que desembocan en el río Salado.
En el segundo gobierno de Obeid, la dirección hídrica de la provincia y de la nación, llevaron a cabo una serie de canales, que desagotaban rápidamente los campos, no dejando llegar el agua a las lagunas, ni a los arroyos que las unen. Con estas obras se garantizó que los campos bajos, sub región geográfica llamada Bajos Submeridionales, no sean inundables en tiempos de precipitaciones medias o altas.
De esta manera, aniquilando los espejos de agua, la burguesía se endosó miles de hectáreas para la siembra de soja. Cuando, a su vez, también en la zona de la Cuña Boscosa, llevó a cabo desmontes en miles de hectáreas, con el mismo fin. Lo cual privó de humedad a esa basta zona.
Las lagunas encadenas del norte de la provincia, eran un sustento permanente de agua, no sólo para los campos y los animales, sino para los pueblos, ya que mantenían con un mayor caudal los ríos subterráneos. Además, constituyen un relicto, es decir, son lugares geográficos que se han mantenido a través de miles de años, sosteniéndose a pesar de los distintos cambios climáticos.
Hoy la sequía no sólo golpea a los pueblos de la región que son víctimas de la voracidad burguesa, sino que, además, afecta a los negocios de gran parte de la burguesía establecida en la región y, como era de esperarse, ya no tienen a quién echarle la culpa, entonces pretenden meterle la mano en el bolsillo al pueblo, nuevamente.
A través de CORENOSA (Consejo Regional Económico del Norte Santafesino)- organismo adicto y creado por el Grupo Vicentín- pretenden que el Estado incremente las obras, realizando reservorios de agua dulce (diques) para que, en “tiempos de secas”, esas reservas ayuden a palear la situación. La “solución” que planea CORENOSA, es profundizar el deterioro de la región, para así poder continuar con el saqueo, incluso en tiempos de crisis.
En su apetito insaciable por generar ganancia, la burguesía, a través de sus gobiernos, ejecuta políticas totalmente perversas, que hacen que pequeños productores pierdan la totalidad de sus animales o cosechas. Con esto, las economías en los pueblos caen aún más y la situación se vuelve más agobiante para la enorme mayoría de sus habitantes que carecen de recursos.
Como en Famatina y como en miles de lugares de nuestro pueblo, urge la necesidad de denunciarlos, estorbarlos, combatirlos, hacerlos retroceder con la lucha y la movilización, porque ése es el único idioma que entienden los monopolios y su orquesta de alcahuetes y gobernantes a su servicio.