Acosado por las luchas y la presión de masas que hizo imposible que los salarios llegaran a los niveles chinos o indios como pretendían, los monopolios intentan la vía del ajuste para hacer bajar el poder adquisitivo, que es otra forma de bajar los salarios reales sin tocar el salario nominal.
Confirmando que la política de Estado no es una cuestión de hombres sino de las necesidades de la clase dominante, tanto el gobernador por pocos días, y difunto ya, Carlos Soria, como el actual gobernador Alberto Weretilneck, como buenos mercenarios, aplicaron y aplican el achicamiento de los gastos del estado provincial demandado por el gobierno nacional, para cubrir las necesidades inmediatas de la burguesía monopolista.
La ley de Disponibilidad que afecta a más de 22.000 empleados estatales, 4.000 contratados y 800 becados, que viola todos los derechos adquiridos por los trabajadores, es una forma terrorista de aplicar el ajuste propia de la época del “menemismo”.
Esta política está dirigida a poner a miles de familias en estado de incertidumbre e inseguridad, poniéndolas en virtual indefensión y bajo amenaza de incorporación a las listas negras a todo aquel que levante la vos, proteste o se movilice.
No sólo con el fantasma del despido tienen que liar los trabajadores sino también con aquellos “sindicatos” que se “ofrecen, junto al gobierno, a cogestionar” los despidos aceptando de hecho esta política contra los trabajadores y todo el pueblo poniéndose abiertamente en la vereda de los monopolios.
Pese a aprietes y persecuciones y amenazas de despido, la movilización y la protesta ha empezado a crecer.
A la inmediata respuesta de retención de servicios y movilización de algunas áreas de salud, el último viernes en Cipolletti, Bariloche y Viedma se sumaron marchas de protestas.
A esta actitud violenta del gobierno rionegrino sólo se la puede combatir con la movilización masiva de los trabajadores y todo el pueblo, que con la aplicación de las medidas verá afectada la salud, educación y servicios.
La autoconvocatoria y la organización en cada ámbito laboral será la forma de ir creyendo en nuestras propias fuerzas y nos dará la capacidad de hacerlos retroceder en sus aspiraciones antipopulares