Como buena millonaria, miembro de la oligarquía financiera internacional y presidenta del Estado al servicio de los monopolios, Cristina Fernández Vda. de Kirchner utilizó la fecha de la conmemoración del aniversario 200º de creación de la bandera para discursear una catarata de mentiras y frases manipuladoras de la verdad con el fin de justificar la política de ajuste o sintonía fina que los monopolios necesitan para sus negocios.
La alusión a Belgrano y la creación de la bandera ocupó los primeros minutitos de un discurso que insumió su mayor parte en un panfleto que intentaba glorificar su gestión a favor…de los intereses monopolistas.
En medio de sus palabras se refirió, sin vergüenza, al accidente ferroviario del que fue a esconderse a Santa Cruz, diciendo que “esperará la decisión de la justicia para actuar contra los culpables”. ¡Los culpables ya se sabe quiénes son: La empresa TBA y el Estado cuyo gobierno Ud. preside! Allí, apeló a su vergonzante mala actuación queriendo hacerse la conmovida haciendo fuerza para que se le cayera alguna lágrima.
También se quejó de los que ponen palos en la rueda y no la dejan gobernar diciendo que todos los trabajadores del sector privado no tienen estabilidad. Pareciera “olvidarse” que las leyes de flexibilización laboral, que son el soporte legal de la burguesía para esa inestabilidad de los trabajadores, están vigentes y que el gobierno kirchnerista que ejerce desde 2003, no ha tocado ni un punto ni una coma de las mismas. Su cinismo es enorme, pues el nudo gordiano de su proyecto de superexplotación y trabajo para todos a sueldos chinos, tiene su respaldo legal, precisamente, en la flexibilización laboral.
Luego intentó explicar un gran “logro” de su gobierno, cuya iniciativa le adjudicó a su extinto marido Néstor Kirchner. La decisión de pagar 19.541 millones de dólares a través de los Boden.
Muy pedagógicamente dijo: ¡Yo les voy a explicar qué son los Boden! Entonces, nos dijo que los Boden son la deuda de la plata que a los argentinos nos había quedado en el corralito. Y que en este año en curso terminaríamos de pagar…los argentinos.
¡No entendemos Sra. Presidenta! Resulta que en la época del corralito los bancos nos robaron 19.541 millones de dólares que estaban en las cajas fuertes de los bancos y, durante todos estos años, por una decisión “heroica del extinto ex presidente Kirchner”, las víctimas de esa sustracción, estuvimos pagando toda esa plata que terminaremos de pagar en este año. Un negocio redondo para la oligarquía financiera internacional. ¿Cuánto le tocó a Ud., como parte de la misma?
Ahora entendemos cuál es el motivo por el cual no existe plata para los jubilados, no existe presupuesto para el aumento de los docentes que no empezarán las clases en casi la mitad del país, no existe dinero para aumentos de salarios de todos los trabajadores, se mantienen las leyes de flexibilidad laboral, se profundiza la superexplotación, se niegan recursos para la salud pública, no se mejoran los medios de transporte, no hay seguridad para la población y otras necesidades tan evidentes que no son cubiertas por el Estado.
Su discurso fue muy aclaratorio.
Igualmente no se lo agradecemos.