El supuesto conflicto de subterráneos entre el gobierno K y el gobierno de Macri en la Ciudad de Buenos Aires, se asemeja muchísimo a las canciones de los Pimpinella. Se la pasan reclamándose dichos, que te dije, me dijiste, te diré, etc. Y los medios de comunicación masivos, desde los grupos Clarín y La Nación, hasta la televisión oficial y diferentes canales de TV, radios y medios escritos, “adictos” u “opositores” a ambos gobiernos, le han dado una espectacular cobertura, hasta incluso, sacar detalles de cuántas arandelas y tuercas posee subtes, llegando a la conclusión y “descubriendo” después de la tragedia de Once, que el próximo en seguir podría ser Subterráneos de Buenos Aires.
La conclusión no es difícil, alegan. Habría que poner no sé sabe cuántos millones de acá, tantos millones de allá, que la Federal, que la Metropolitana, que los metrodelegados, que la UTA; y quién sabe cuántas cosas más. Pero la cuestión es tapar la verdad y avanzar con el oportunismo y los negocios. Total el pueblo no cuenta; en todo caso, los más osados se han animado a afirmar que “si cae este modelo es por culpa del pueblo y la corrupción” como declaró la Sra. Hebe de Bonafini.
Pero hasta da pudor decir la verdad del problema de subterráneos porque es tan obvio y simple que por más paladas de tierra que se le tire encima, es imposible de tapar.
Para empezar, lo que ya no es parte del debate es el aumento del 127%. Tanto el gobierno de Macri (que para los K es la derecha), como los K (que para Macri es la izquierda), en este tema, se hacen los distraídos. ¿Por qué? Porque el patrón lo ordenó. BENITO ROGGIO-PADRE PADRONE. Al mismo tiempo, para los medios, es mencionado con un rango menor: “el administrador”, le dicen. Y ¡¡¡EL RECAUDADOR‼!, y el que hace los negocios de la ampliación de los túneles a través de su empresa constructora, y el que pasa los presupuestos millonarios para que la plata la ponga el Estado (que ahora se dice que necesita más de 5 mil millones de pesos para avanzar en las obras y la seguridad) y el Estado va y los pone. O sea: MAS SUBSIDIO y AUMENTO DE TARIFAS. Negocio redondo‼‼
Ellos, “los administradores” terminan ganando por todos lados. Con las compras, con la construcción, con la recaudación y con los aumentos. Tan difícil es‼!
En realidad lo que es difícil es aumentar un 127% sin tirar un telón donde actúen los Pimpinellas, tratando de distraer con una súper producción actoral.
Cuando nuestro Partido afirma que vivimos la era del Capitalismo Monopolista de Estado, es decir, como lo repetimos día a día, el Estado más presente que nunca (no más ausente) al servicio de los grandes grupos económicos, no hacemos más que poner en evidencia lo que el ejemplo de los subtes nos muestra claramente.