Nuevamente la lucha de los obreros petroleros hizo sentir su poderío de clase, frente a los mil y un intentos de los monopolios, el gobierno y la burocracia sindical, por doblegar la unidad y lucha acumulada. Una vez más en el sur del país, la movilización de la clase obrera vuelve a ganar la calle. Esta vez en la localidad de Pico Truncado a través de la movilización autoconvocada para juntar firmas de los afiliados al sindicato, ya que como explicaba un compañero delegado: “A esta asamblea llegamos todos sin vestiduras, no tiene nombre quien la organiza, es una autoconvocatoria de afiliados y el único tema es elevar un escrito que esté amparado por todos los afiliados, exigiendo se llame a elecciones sanas y democráticas”
Así fue como en el comienzo de la tarde de hoy, comenzaron a hacerse presentes los trabajadores, a pesar de todo tipo de amenazas e intimidaciones de parte de las empresas y mafiosos sindicales que intentaron imponer el terror del despido o sanciones, y teniendo en cuenta que durante estos últimos meses, el gobierno, por mandato de las empresas, ha promovido el encarcelamiento a obreros referentes y a luchadores.
Lo trascendente y destacable de esta lucha es que la experiencia acumulada y la historia de esta clase obrera, comienza a demostrar su peso. Las movilización de los trabajadores petroleros, no sólo supo mantenerse en el tiempo, con niveles de enfrentamientos muy elevados en paros y cortes de ruta, si no que también supieron moverse en todos los terrenos, incluyendo los “legales o formales” bajo la condición fundamental del enfrentamiento de clases, que permanentemente hostiga los planes de las gigantescas empresas petroleras que saquean los recursos de nuestro país. Es por eso que esta movilización tiene como objetivo llevar una presentación de pedido formal al ministerio de trabajo para sacar la intervención del sindicato y poder llevar adelante las elecciones para terminar de una vez por todas con la burocracia sindical que responde abiertamente a los intereses de los monopolios y su gobierno.
Estas experiencias marcan la disposición de la clase obrera de avanzar y ganar en todos los terrenos que les permita posicionarse para los diferentes enfrentamientos venideros. Por lo tanto el desplazamiento de las mafias sindicales de nuestros lugares de trabajo, con la lucha y bajo la unidad y organización obrera, significan un importante avance.
En este marco, también se destacan las diferentes expresiones de unidad que nuestra clase ya ha comenzado a practicar al calor de la lucha, avanzando hacia un proyecto político y revolucionario de la clase obrera y el pueblo.