Desde las políticas de restricción a las importaciones, el jueguito del dólar, y que los argentinos “pensemos” en pesos, hasta la supuesta nacionalización del petróleo, pasando por mayores impuestos a los productores del campo, la no homologación de las paritarias que superen el 20%, y demás tipos de ajuste que, incluso, producen coletazos en la supuesta caída del PBI con una serie de despidos y hasta cierres de empresas en el sector fundamentalmente autopartista como BOSCH, PRESTOLITE y otras, sumado a esto la crisis en la India, Grecia, Portugal, España y demás países europeos, pueden llevarnos a la sospecha que un nuevo frente de tormenta recesivo se avizora.
Pero si nos remitimos a algunas piezas que se están moviendo en un tablero de ajedrez a nivel planetario veremos que Argentina se constituye en un sabroso bocado que ya se lo comienzan a deleitar los más concentrados grupos económicos que en este nuevo proceso de concentración salieron triunfantes y ordenaron, para avanzar, al gobierno de Cristina Kirchner, que tomara todas estas medidas.
No vamos a entrar en el desarrollo, pero los anuncios de inversiones que desde Nueva York detalló Débora Giorgi, en el marco de la gira presidencial a EE.UU., confirman y le dan coherencia a lo que aquí afirmamos,
40 compañías “estadounidenses” manifestaron intenciones de incrementar sus participaciones en Argentina. Monsanto: 1.800 millones para crear una segunda planta industrial de producción de semillas de maíz en Córdoba (esto es más que una intención); esto está relacionado, afirman, con el cumplimiento de los objetivos estratégicos del plan Agroalimentario 2020 y el Plan Industrial 2020, para lo cual necesitan duplicar las hectáreas sembradas de maíz.
Con elocuencia la Ministra afirmó: “La recuperación de YPF y la articulación virtuosa entre los sectores públicos y privados en Argentina” (esto es más que una intención!), tras lo cual la Giorgi destacó que hubo un reconocimiento muy especial a todas las cuestiones que hacen a la política de desarrollo de proveedores desde Argentina al mundo con empresas comercializadoras como WALL MART, o productoras como PROCTER & GAMBLE. Esta última anunció un plan de equilibrio de balanza comercial a partir de la instalación de 3 nuevas líneas de producción en Argentina (esto es más que una intención!).
La empresa NET (consultora para pequeñas y medianas empresas) se está sumando a algunos inicios de negociación conjuntamente con TOYOTA y GENERAL MOTORS, sumando a la Universidad de Córdoba junto con el INVAP (empresa estatal de alta tecnología dedicada al diseño, integración y construcción de plantas, equipamientos y dispositivos en áreas de alta complejidad como energía nuclear, tecnología espacial y tecnología industrial) para desarrollar el producto‼‼! (sic).
La Ministra, sobre este tema, destacó los nuevos proyectos de MICROSOFT para la fabricación de software local y las propuestas de empresas como NEC y firmas del GRUPO AMÉRICA para desarrollar chips y circuitos integrados.
Las empresas participantes del encuentro con la mandataria fueron, nada más y nada menos, que las siguientes: THE AES CORPORATION, BANK OF AMERICA MERRILL LYNCH, BARRICK GOLD CORPORATION, BRIDAS, BRIGHTSTAR, CA TECHNOLOGIES, CARGILL, CHEVRON, CITI, CONOCO PHILIPS, CORPORACIÓN AMÉRICA, CREDIT SUISSE, DIRECTV, DOW CHEMICAL, ETON PARK, EXXON MOBIL Y FINTECH, FORD, FOX, GE LATIN AMERICA, GENERAL MOTORS, HSBC, IBM, INTEGRA INVESTMENT, INTEL, JP MORGAN, JBS FRIBOI, JOHNSON & JOHNSON, KROLL, LAIG, LAZARD ASSET MANAGEMENT, MATTOS FILHO, MICROSOFT, MONSANTO Y NEC; NYSE EURONEXT, PFIZER, PLUSPETROL, PROCTER & GAMBLE, RIVERWOOD CAPITAL Y WAL-MART.
Luego de esta pequeña reseña huelgan las palabras, pues no es ni más ni menos el verdadero telón de fondo de todas las medidas que tenemos que padecer todos los argentinos. El encuentro fue simplemente el lunch de festejo de las medidas tomadas en Argentina para que estas potencias de grupos empresarios dueños del planeta avancen por las anchas avenidas de nuestro país en sus negocios en el marco de concentración cada vez mayor a nivel mundial, en este caso particular, somos los anfitriones. Sólo falta ver qué les depara la lucha de clases.