La presidenta abrió su discurso de ayer diciendo que no “traemos a ningún preso, aunque hay presentes algunos procesados”. Como no podía ser de otra manera, el recinto de la bolsa de comercio estaba lleno de especuladores, ruleteros de las finanzas, fulleros de los bancos, empresarios monopolistas saqueadores de guante blanco, funcionarios coimeros del Estado, miembros de la seguridad del Estado mafiosos, asesinos, tratantes de personas y drogas, jueces corruptos defensores absolutamente de todos ellos, quienes no hicieron ningún gesto de desaprobación ya que todas sus actividades son legales en este sistema Capitalista Monopolista de Estado. Siempre fueron legales las actividades de las clases en el poder tales como el esclavismo, el racismo, la caza de indios, la piratería a beneficio de la corona, la inquisición, las guerras mundiales, las actuales guerras de ocupación y anexión… Ayer de esa forma, hoy de ésta, el objetivo es el mismo: la ganancia a costa del saqueo y el trabajo ajeno.
Contenta, Cristina Fernández Vda. de Kirchner, explicaba que se había efectuado el último pago de los bonos del Estado llamados Boden. Con el cinismo que la caracteriza agregó que los Bancos habían cobrado dos veces: una cuando se quedaron con la plata de los ahorristas en el 2001 y otra, ahora, con el pago que acababa de hacerse.
Orgullosa de su gobierno dijo la presidenta: nunca el Merval ganó tanta plata como durante el gobierno de los Kirchner. ¡254% de ganancia para la Bolsa! Al mismo tiempo hablaba contra la especulación y la timba financiera…
Como una bofetada a los millones de hombres y mujeres a quienes gobierna desde su cómoda posición de millonaria empresaria del turismo, el juego, la hotelería y las operaciones inmobiliarias, entre otros negocios con los que cuenta, anunció un aumento de poco más de 11 % a los jubilados quienes de $ 1.600 de bolsillo pasarán a cobrar poco más de $ 1.760, aunque haya asegurado que van a ganar más de $ 1.900, siendo esta última cifra también miserable.
Lo que no dijo es que para recaudar los 2.300 millones de dólares con los que se pagarán esos Boden, así como para garantizar las ganancias de todos los que estaban presentes en la sala de la Bolsa de Comercio y otros oligarcas transnacionales, es que a los jubilados se les niega el 82% móvil, que el promedio de sueldos en el país no supera los $ 3.800,00 por trabajador, que el consumo de carne cayó más de 25%, que existe un impuesto al sueldo (llamado impuesto a las ganancias) que hoy pagan dos millones de trabajadores y que pretende cobrarse a todos los trabajadores del país, que todos los precios suben diariamente castigando los bolsillos de los asalariados y el pueblo, que la inseguridad se enseñorea con impunidad haciendo intolerable la vida, que los jóvenes no ven futuro para sus vidas de adultos y el presente se lo tienen que hacer ellos mismos contra las imposiciones del Estado que los hostiga, que faltan remedios y elementos en los hospitales, que la educación se hace cada vez más cara y precaria tornándose inalcanzable para un número creciente de habitantes, que hay carencia de viviendas para el pueblo a la vez que sobran viviendas e inmuebles destinados a la especulación inmobiliaria, que cientos de miles de empleados cobran el aguinaldo y los sueldos en varias veces porque no se lo pagan todo junto, que todos los días hay paros y protestas por las condiciones de vida de millones de trabajadores o pobladores que carecen de las mínimas condiciones de vida digna, que mientras ellos, los delincuentes, están libres escuchando el discurso de la presidenta en la cómoda sala de la Bolsa de Comercio, muchos de los que luchan por sus vidas y las de sus familias son echados de sus trabajos, perseguidos, detenidos y se les inician causas judiciales.
La presidenta Cristina está contenta por todo eso. ¡Es lógico! La presidenta está gobernando para la oligarquía financiera, la casta de la burguesía a la que pertenece.