Mentras la Presidenta se pone orgullosa cuando afirma que en el G-20 “lleva ideas para salvar al capitalismo”, su gobierno, a través del Indec, dio a conocer cómo debe hacer una familia tipo para comer con 6 pesos por día. Contando con la ayuda “desinteresada” de Carrefour, hasta se ha confeccionado una lista de comidas para cada día de la semana para hacer posible esa meta.
No vamos a hacer como los medios burgueses “opositores” al gobierno, que raudamente mandaron a algunos periodistas al supermercado para demostrar la falacia del anuncio. No hace falta desmentir semejante barbaridad ante los ojos y la experiencia de nuestro pueblo.
Sí vamos a afirmar que, si de salvar al capitalismo se trata, la Presidenta y su gobierno están haciendo bien los deberes, visto que en la Argentina de los logros económicos el 70% de la fuerza asalariada sobrevive con menos de 3500 pesos por mes.
¡Eso es capitalismo, señores! Crear riqueza por parte de los trabajadores para que un puñado de oligarcas se lleven los beneficios y terminar en la pobreza y la indignidad de vivir con salarios miserables, después de jornadas de nueve a doce horas por día, viajando dos horas más, por lo menos, para ir y volver al trabajo y llegar al hogar con el único fin de reponer alguna fuerza para al otro día volver a estar firme en el puesto de trabajo para que los burgueses sigan enriqueciéndose.
Presentar una compra por 6 pesos al día es cumplir al pie de la letra con el mandato capitalista, que en una muestra de cinismo propio de su carácter explotador del ser humano, hace negocio hasta con la miseria. En definitiva nos están diciendo: “Se puede trabajar por migajas, si se alimentan de migajas”.
Están jugando con fuego. Semejante muestra de desprecio hacia nuestro pueblo no hace más que alimentar el odio irreconciliable que millones de trabajadores venimos manifestando contra los explotadores, en miles de luchas en toda la extensión de nuestra patria. Esas luchas van ascendiendo en combatividad y objetivos, cuando las mismas comienzan a superar la barrera del reclamo inmediato para avanzar hacia el cuestionamiento abierto a la forma de vida que nos propone este sistema.
Sus objetivos de ganancia son antagónicos con la aspiración de vida digna a la que nuestro pueblo nunca ha renunciado. Proponernos “soluciones” por 6 pesos al día es subestimarnos y es una muestra más del desprecio que tiene hacia los trabajadores este gobierno y todos los gobierno burgueses.