(modificación de la célebre frase de El Quijote de La Mancha – de Miguel de Cervantes Saavedra)
Hay muchas cosas que han dejado de ser noticia aunque nunca hayan ocupado la primera planta de los medios de comunicación del sitema.
Una, entre tantas, es que la clase obrera y los trabajadores en general han entrado en ofensiva en la recuperación de lo arrebatado por la burguesía y su gobierno en el terreno económico y político produciendo un descalabro en las filas del poder.
Los contundentes golpes de los trabajadores en los extensos últimos conflictos donde la clase obrera ha declarado, en los hechos, su profunda voluntad y decisión de no aceptar más las condiciones de vida impuestas por el régimen hoy se manifiestan en los ya 10 días de lucha de los obreros y el pueblo de Yrigoyen contra la impunidad, el oprobio, la miseria y explotación impuestos por la “moderna versión” de los Patrón Costas, la transnacional norteamericana Agroindustrial Seaboard Corporation (El Tabacal).
Los ya cotidianos fracasos de la política de engaño y garrotes hacen que monopolios y gobierno travestidos con su mejor “disfraz de cordero” reculen frente a esta ofensiva. Es tanto así, que la burguesía acorralada por la disponibilidad a la lucha de los trabajadores petroleros y el terror al fantasma de la ira petrolera en el golfo de San Jorge, la última semana los 28.000 trabajadores del petróleo de Neuquén, Río Negro y La Pampa conquistaron el 34% de aumento de salario que sumado al ya logrado 23% de principios de año suma el 55% neto sepultando definitivamente el pretendido 18%.
Retroceden, y no hay que dejarlos respirar ni acomodarse, es tiempo de sostener la iniciativa en la lucha y extender y profundizar las organizaciones políticas obreras y populares. Este es nuestro camino para terminar con la ignominia capitalista.