A 14 días de la toma de las instalaciones de la mina Potasio Río Colorado de la empresa Vale, vecina a la ciudad de Malargüe, Mendoza, por parte de trabajadores desocupados de la misma (ver nota del 02/10/2012 en esta misma página) y a pesar de haber logrado algunas reivindicaciones como la contratación de 150 trabajadores, redoblan la apuesta y amplían sus demandas.
Al reclamo original de incorporación de trabajadores locales a la empresa, se han sumado el pase a planta de los contratados, el cese de los despidos y el llamado a elecciones en el gremio (UOCRA).
Pero como todo conflicto, en la actual situación de lucha de clases, rápidamente adquiere carácter de confrontación política porque la demanda, por más pequeña que fuese, golpea las políticas de explotación y rapiña de la oligarquía financiera, profundizando la crisis política y social en la región.
El movimiento de la clase obrera ha hecho estallar las contradicciones entre burgueses y empiezan a salir a flote todas las mentiras y chanchullos hechos para “vender” como la “gran salida para los habitantes de la región y el país” la instalación de este emprendimiento minero a gran escala que aún no ha empezado a operar.
“Que de los miles puestos trabajo prometidos no serán tantos”
“Que actualmente el proyecto es uno de los principales empleadores de la provincia, con cerca de 4 mil personas trabajando. Pero son empleos con poco futuro, pues se trata de trabajos de construcción y montaje de la mina. Cuando la construcción de la mina termine quedarán desempleados más de 3 mil obreros”
“Que la inversión superior a los 6 mil millones de dólares no es tal”
“Que el consumo de energía eléctrica será descomunal y subsidiado”
“Que la construcción de la línea eléctrica Comahue Cuyo para abastecer a la mina, fue financiada y aún adeudada por Mendoza”
“Que no hay ni habrá ningún control por parte del Estado”
“Que la provincia no tiene ninguna autoridad sobre el funcionamiento de la mina que sólo rinde cuentas políticas a nivel nacional”
“Que la obligación de la contratación del 75% de mano de obra Mendocina sólo es un «objetivo y no una obligación».
Que la contaminación, que el impacto y el pasivo ambiental, ni se tomaron en cuenta…etc…etc…
La lucha de los trabajadores deja al denudo, una ves más, que el crecimiento de los negocios no es desarrollo para el pueblo, que el incremento del producto bruto, con el cual se llenan la boca los economistas burgueses, no significa nada en concreto para mejorar la situación del pueblo sino todo lo contrario, mayor explotación y opresión, mas desocupación y miseria.