La comunidad educativa del barrio gendarmería de la localidad de Glew, al sur del conurbano bonaerense, ha dicho basta. “Basta de precariedad edilicia, basta de mentiras, queremos respuestas sino no levantamos la medida de fuerza”. Esta semana, los docentes y padres de la Escuela Nº 31 de dicho barrio, decidieron cortar las calles para reclamar por las obras no realizadas en la escuela. Hartos de continuar esperando, ya que desde diciembre del año pasado cuando en una situación similar a la actual donde se autoconvocaron para reclamarles a las autoridades, éstas se comprometieron a realizar las obras necesarias para que no se siga padeciendo el calamitoso estado de destrucción de la educación pública, por parte de los Estados nacional, provincial y municipal.
El reclamo es que se terminen las obras que habían comenzado a realizar en el establecimiento tras un incendio ocurrido en 2011, por lo cual tuvieron que salir a luchar porque nadie se hacía cargo. Desde ese momento a la fecha, el techo de la escuela está al descubierto, y a esta altura, el establecimiento sufrió cuatro actos de vandalismo, incluidos otros incendios y robos.
En las palabras de una docente del lugar se refleja claramente la situación: “El ministerio de Educación habilitó un presupuesto, pusieron un cartel de realización de obra, toda una fachada para hacernos creer que se están moviendo pero en realidad no hacen nada para cambiar esta situación, por eso es que no vamos a ceder a ningún pedido de levantar la medida si no firman hoy mismo que empiezan con las obras”.
Y en ellas, toda la decisión de una comunidad educativa que está decidida a conquistar lo que les pertenece.