Acaba de terminar el denominado “Coloquio Anual de Idea”. Se trata de una reunión en la que todo el espectro empresarial “argentino” se da cita para debatir acerca de la situación política y económica y las perspectivas para el año subsiguiente.
Si bien dicha reunión tiene mucho de circo y marketing en donde, públicamente no aparecen las verdaderas intenciones y orientaciones que los empresarios monopolistas le imprimirán a sus negocios, sí podemos encontrar algunas expresiones y síntomas de lo que nadie puede tapar: la crisis estructural del sistema capitalista, su descomposición y la imposibilidad de que asome una IDEA de cómo resolver la tormenta inevitable que arrecia contra el mismo: la lucha de clases del proletariado y el pueblo.
El panel de cierre de la reunión estuvo a cargo de economistas mediáticos que presentaron el amplio espectro de las expresiones burguesas. De derecha a izquierda, los personajes manifestaron su preocupación por la creciente conflictividad dada por las pretensiones populares de acceder a mejores condiciones de vida (y terminar con esta vida que ya no queremos ni estamos dispuestos a seguir soportando como pueblo, agregamos).
Tanto en la charla final como durante las jornadas que se desarrollaron mientras duró el coloquio, muchos empresarios y personajes de la farándula política ensayaron propuestas que seguidamente detallamos:
Rattazzi (Director de Fiat): “Hay que subir el dólar oficial al nivel del dólar paralelo y bajar la inflación”. Lo que quiere en verdad es: mejores condiciones para exportar subiendo precios y bajando salarios.
Blejer (ex presidente del Banco Central y miembro de organismos multilaterales): “Argentina tiene que convertirse en la Arabia Saudita (se refiere al papel que cumple dicho país en la producción petrolera) de los alimentos”. Este personaje plantea que hay que exportar más alimentos de los que actualmente se exportan. Argentina produce alimentos para 300 millones de habitantes cuando acá hay desnutrición infantil y millones de seres humanos que viven en la miseria.
Grobocopatel (Terrateniente de la industria agraria): “Debemos pasar de ser productores de commodities a generar agro industria”. El magnate no puede disimular su interés en desarrollar su negocio particular y propone algo similar a Blejer.
Un directivo del Banco HSBC dijo: “Debemos apuntar a la economía de China que crecerá un 8% el año que viene y tiene necesidad de soja y harina de soja”. Este señor, cuyo nombre no fue publicado, plantea más producción de soja y más exportación para fugar más divisas, lo cual constituye un salvavidas de plomo para el país.
Pero, quizá el más destacado fue Lula, ex presidente de Brasil, quien llamó a “que los industriales argentinos se asocien con los industriales brasileños para crear grandes bloques regionales que permitan competir con los centros económicos mundiales”.
Lo cual, lisa y llanamente, quiere decir crear nuevos monopolios transnacionales para competir en el mercado mundial, lo cual significa mayor concentración de capitales y peores condiciones para los trabajadores y el pueblo.
Todo esto lejos de cualquiera de los problemas reales que tiene nuestro pueblo.
No es que podamos esperar otra cosa o que alguien pensara en que la burguesía monopolista se reuniría para resolver los problemas del pueblo.
Pero lo patético fue que ni siquiera aludieron a los mismos, aunque fuera para mentir o intentar engañar.
La verdad es que si no fuera dramático lo que estamos viviendo, resultaría gracioso este afamado Coloquio.
Pero lo alentador es que en este muestrario de personajes se exhibe lo “mejor”, los líderes más notables con los que cuenta nuestro contrincante, la oligarquía financiera, a quien nos enfrentamos como pueblo.
Es patética su posición frente a la crisis que atraviesan y la inoperancia que exhiben para abordar el recrudecimiento de la tormenta social ya declarada.
Pero a no equivocarse: que persistan en su única idea de acrecentar sus negocios, mientras parece que miran para otro lado cuando arrecian los problemas y les entra agua por todos lados, y se prenden, como única tabla de salvación, al sostenimiento del caduco sistema capitalista, sin posibilidad de otra perspectiva a futuro, no significa que no harán lo imposible por sostener el sistema que les da ganancias y privilegios.
Por eso es que la debilidad y la tozudez son las dos facetas inseparables y combinadas de la oligarquía financiera que debemos combatir con unidad en la lucha autoconvocada y organización para derrotarlos, profundizando el camino que venimos transitando.