Luego de 30 días, terminaron las tomas de las escuelas secundarias de la ciudad de Buenos Aires. La decisión se adoptó luego de lograr la doble certificación de las escuelas artísticas -para que tengan valor los títulos de bachiller y de profesor-, la continuidad de la cursada nocturna, la participación de los estudiantes en las jornadas sobre reformas curriculares y el interés común del alumnado para terminar el presente año lectivo.
Comenzada el 17 de Septiembre y nacida de la autoconvocatoria de las escuelas técnicas, con el correr de los días se fueron sumando escuelas hasta llegar a más de 60 establecimientos tomados en la lucha contra la implementación, por parte del gobierno de la ciudad, de los programas impuestos por el Consejo Nacional de Educación, los cuales devalúan la educación pública.
Fueron 30 largos días en los cuales la movilización y las experiencias más avanzadas con la autoconvocatoria y la democracia directa marcaron el ritmo del enfrentamiento. Padres autoconvocados, vecinos movilizados y solidarios con el movimiento, le dieron un nuevo condimento y soporte a este enfrentamiento político contra los propósitos del poder gobernante.
30 días durante los cuales toda la burguesía y sus partidos políticos cerraron filas contra el movimiento. Las corporaciones sindicales educativas, por inacción u omisión, se sumaron, de hecho, a esta conducta. Los medios de la burguesía utilizaron todas sus herramientas de comunicación masiva para desprestigiar y aislar, tras un muro de silencio, a los estudiantes. Su estrategia fue el permanente ninguneo para desgastar la lucha. Y con el levantamiento de las tomas, desde su ignorante soberbia, festejaron.
Pero se equivocan, el movimiento llevado a cabo por la comunidad educativa autoconvocada sin la compañía ni padrinazgo de ningún aparato estatal, gubernamental o sindical, no fue derrotado y se dispone a dar continuidad y profundidad a la lucha.
El salto hacia la lucha política de todo el movimiento, es la principal victoria que los estudiantes le suman a la lucha de todo el pueblo. Y su decisión de avanzar en consolidar y ensanchar su organización son los presupuestos que nos dan la certeza de que se abrirán nuevos enfrentamientos contra las políticas educativas de la burguesía monopolista.