La frase que usó la presidenta en el circo montado en la ciudad de Mar del Plata para recibir a la Fragata Libertad, pretendió encender las pasiones que esa consigna motiva en el pueblo argentino.
Pero en boca de una oligarca que está al servicio de lo más concentrado del capital financiero internacional, no es que suena vacía sino más bien llena de engaño, mentira, odio al pueblo, desprecio por la dignidad y la inteligencia de las masas laboriosas que vienen golpeadas en sus flacos bolsillos y que en estos últimos días les fue arrebatada una proporción gigante de sus ingresos con las medidas tomadas desde el gobierno nacional y los gobiernos provinciales con aumentos de todo tipo (alimentos, combustibles, servicios, impuestos, transportes, etc.), para beneficiar a…los buitres que mencionaba Cristina Fernández Vda. de Kirchner en su discurso.
La nueva “Capitana” de los ricos (que más bien parece una caricatura de capitana porque no manda a nadie sino que, en lo político, sólo es parte servil de los más poderosos del mundo), fue impulsada por los buitres de los buitres a sostener la política de no ceder ante los fondos que embargaron la Fragata Libertad en Ghana.
Veamos quiénes decidieron que tanto la resolución del juez Griesa como el embargo del barco argentino eran “ilegales” y que, por lo tanto, había que hacerlos dar marcha atrás.
Euroclear: es el sistema de clearing más importante de Europa con transacciones anuales superiores a los 300.000 millones de euros. Manifestó profunda preocupación por la interpretación de Griesa, que afectaría al normal funcionamiento de los mercados, y considera que Griesa ha excedido su jurisdicción en tanto alcanza a una entidad de Bruselas y viola las leyes belgas.
Clearing House Association: es una entidad conformada por los principales bancos comerciales de los EE.UU. y plantea que la orden de pagarles a los “buitres” antes que a los acreedores del canje debe ser dejada sin efecto, ya que viola los principios de equidad, así como leyes federales y estaduales.
Fintech y Gramercy: son grandes fondos de riesgo, de los mayores acreedores de la Argentina.
BlackRock: es el fondo comandado por Larry Fink, número 42 en la lista de hombres poderosos de la Revista Forbes, la mayor administradora de activos del mundo, por más de 3 trillones de dólares.
American Bankers Association (ABA): es una asociación de entidades financieras fundada en 1875. Toma posición en representación de la industria financiera de los EE.UU. y en particular de los que asumen el rol de fiduciarios. Refuerza la posición de BONY dado el rol de fiduciario de los bonos emitidos por Argentina en ambos canjes. El Bony es el banco más grande de depósitos en el mundo, con 27,7 billones de dólares en activos bajo custodia y administración, y 1,4 billones de dólares en activos bajo gestión.
El gobierno de Estados Unidos, que impulsa la resolución del gobierno argentino, considera de “interés excepcional” el caso de la deuda canjeada y advierte que el fallo del juez Griesa a favor de los famosos fondos “buitres” podría dañar las relaciones económicas y diplomáticas de Estados Unidos.
Además el Bank of New York Mellon considera que el pago a los acreedores argentinos se realiza en Estados Unidos a través de un fideicomiso, por lo que cuando los recursos llegan a ese país pertenecen a los acreedores y no estarían alcanzados por la jurisprudencia americana para una incautación. Razón más que suficiente para estar en contra de los “buitres” que señala la presidenta.
Anne Krueger, la ex número dos del FMI, sostiene la necesidad de un sistema para las quiebras de países y está de acuerdo con las reestructuraciones de deudas porque es la mejor solución para los capitales financieros del mundo ante países y pueblos esquilmados, pues les permite seguir manteniendo los pagos de deuda, tal como ayer Cristina se ufanaba de hacerlo puntualmente.
También está del lado del gobierno argentino, un grupo de Tenedores de Bonos del Canje en Euros y varios fondos de inversión ubicados de Delaware, un paraíso fiscal dentro de los Estados Unidos.
Estos enormes fondos financieros internacionales que son los que hacen los negocios de las “reestructuraciones de deudas” tanto en Argentina como en países como Grecia, España, Portugal, y en todo el mundo, son los que tomaron las decisiones que el gobierno de Cristina cumple a rajatabla.
Obviamente, estos fondos cuentan con el apoyo de los gobiernos de los países más poderosos de la tierra como, por ejemplo, Estados Unidos, Alemania, Francia, etc.
Son los grandes buitres que se comen a los “buitres” más débiles a los que la presidenta llama a combatir para “defender la soberanía”.
Y lo dijo sin sonrojarse, al tiempo que afirmó “que nunca mentía”.
En boca de ella, la consigna es clara: Colonia, sí. Patria, no.
¿La arpía se come a los buitres?