Aumento de salarios ya y en un solo pago (no desdoblado), eliminación del impuesto al salario (llamado impuesto a las ganancias), restitución del salario familiar para todos los trabajadores y 82% móvil para todos los jubilados, son ejes irrenunciables de las luchas de todos los trabajadores y el pueblo en general.
Ante el violento y descarado saqueo de los últimos meses del año 2012 y principios del actual, aplicado por la burguesía monopolista, el gobierno nacional, los gobiernos provinciales y las autoridades municipales con subas de impuestos, tasas, naftas, peajes, transportes, precios de las mercaderías y disparada del dólar (o lo que es lo mismo: devaluación de los salarios), debemos hacer de esos reclamos una sola consigna para todo el pueblo.
Porque en ella, todo el pueblo ve unificada su aspiración a mejores condiciones de vida en lo económico y una efectiva protección contra el empobrecimiento al que lo quiere someter la oligarquía financiera.
La discusión, el estado deliberativo en cada fábrica, empresa, barrio y lugar de reunión social se los debemos generalizar a fin de que el descontento y la disposición a la lucha encuentren canales para expresarse y volverse fuerza de acción contra la agresión violenta de los monopolios y el Estado a su servicio.
Tenemos que propiciar esos encuentros en donde tengamos cabida todos los que estamos dispuestos a no dejarlos pasar. Luchando, propagandizando y difundiendo la justicia de nuestra lucha.
Somos millones que aspiramos a lo mismo, y por lo tanto, somos millones que debemos unificarnos no sólo en la aspiración a alcanzar ese mejor nivel de vida sino, y sobre todo, para convertirnos en fuerza de lucha para lograrlo.
Es mucha y muy rica la experiencia acumulada sobre todo en los últimos años de nuestra historia. Sabemos del engaño y las zancadillas que todas las instituciones del capital financiero (Estado, Monopolios y Sindicatos) están dispuestas a realizar para frenar, minimizar o hacernos retroceder en nuestra aspiración a una vida mejor, porque el objetivo de ellos es seguir bajando nuestros ingresos y nuestro nivel de vida para aumentar sus ganancias.
También hemos aprendido que la baja del nivel de vida, significa otro tipo de sufrimientos que hoy padecemos como es el caso de la salud, la educación, la falta de viviendas, la inseguridad y otros problemas sociales.
Por eso es necesarios profundizar nuestra lucha, la unidad y no darles respiro haciéndoles sentir a los enemigos de nuestra dignidad humana que somos un pueblo dispuestos a no dejarnos saquear, ni a someternos ante su voracidad.