Córdoba – LOS TRABAJADORES PLANTAN BANDERA, PROFUNDIZANDO EL ENFRENTAMIENTO

Los cordones industriales concentran gran parte de la producción de nuestro país. Allí, miles de trabajadores padecen las condiciones de explotación y opresión con que las empresas garantizan sus millonarias ganancias. La provincia de Córdoba reúne grandes conglomerados industriales y en ellos, un proletariado que condensa la experiencia histórica de nuestra clase con las nuevas generaciones. Corresponsales de El Combatiente conversaron con un grupo de trabajadores cordobeses, para que nos contaran en profundidad cuál es la situación actual de la clase y el pueblo en esta provincia; mientras el gobernador De la Sota y un grupo de intendentes corría carreras en burro para ver qué municipio se hacía acreedor de 50.000 pesos para obras públicas…

 

EC: ¿Podrían definir en pocas palabras la situación de los trabajadores en la provincia, el estado de ánimo, el tema salarial?

– En estos momentos se está dando la expresión más alta del malestar, de la mala vida que llevamos, todo por el tema de la inflación que está haciendo estragos en los salarios, en una masa muy importante de salarios muy bajos.

– Particularmente en sectores industriales, porque en la provincia sucede que hay sectores públicos muy combativos que tienen salarios “altos” en comparación con la mayoría de los sectores que están en la producción autopartistas metalúrgicas, inyectoras plásticas, por ejemplo. Las que marcan un poquito la diferencia son las muy grandes, las terminales, Sancor, Arcor, la Pritty; pero después tenés un conjunto enorme y mayoritario de trabajadores que tiene quincenas de entre 1.800 y 2.200 pesos. Obreros, te estoy hablando de obreros industriales…

–  Los aumentos que hay y el último aumento del boleto del 90% en menos de doce meses te da la pauta de cómo se viene este año. Para que te des una idea, en una empresa de la zona, a fin de año se ganó un conflicto por reivindicación salarial y ahora que volvieron de vacaciones andan todos desesperados porque empiecen las paritarias ya porque la plata se te desintegra de los bolsillos.

 

-EC: ¿Qué discuten, de qué hablan los compañeros?

– Mirá, el problema del salario es muy grande, pero tenemos una sensación como que ya no se pelea sólo por la plata. Es difícil explicarles, pero es como algo nuevo. La falta de guita está, pero es muy grave la falta de dignidad.

– La bronca que hay por la indignidad en que estamos, en la vida que llevamos los trabajadores es tremendo. La gente, y principalmente el que vive de su trabajo está muy irritado…

– Para colmo tenés que el Estado gasta fortuna de guita en negocios, pero no te paga el salario familiar, te aumenta el boleto, te aumenta el combustible, te cobra impuesto al sueldo, nos aumentan las horas de trabajo, nos aumentan la productividad… todo es para ellos, por eso te digo que el tema salarial es una situación explosiva que no da para más.

-EC: ¿Cómo se vive toda esta parodia del “enfrentamiento” de De La Sota con la presidente, el puterío que tienen entre ellos?

 Esto no está en el debate, ese discurso no cala, no se lo cree nadie. El gobierno provincial no le puede echar la culpa a nadie, si gasta plata a mansalva en cosas que no se pueden creer.

– Ahora nos tuvieron a morir con el tema del Carnaval de Cuartetos, salieron a decir que se habían gastado 600 mil, pero que después tuvieron que gastar 400 mil más; la cosa es que los locos en la fábrica estaban recalientes. Compañeros a los que les gusta el cuarteto como a todos en nuestra provincia, les cayó muy mal ese despilfarro, justo en un momento que nos están dando por la cabeza con todo los aumentos, sin poder irte de vacaciones, con los descuentos de ganancias…

– Lo usaron como propaganda política y eso le echó mas leña al fuego, hicieron clientelismo, moviendo colectivo desde los barrios… un evento muy sentido que los cordobeses no quisimos compartir porque fue un despilfarro de guita, un verdadero choreo. Vos estás viendo que eso no era para los laburantes.

– Ese enfrentamiento con el gobierno nacional que quieren poner no se lo cree nadie. Los compañeros putean a los dos, responsabilizan a los dos; no le dejan pasar ninguna a los dos.

 

-EC: ¿Cómo están los trabajadores, cuál es su ánimo?

– Lo que se ve en los compañeros, lo que se percibe en este momento es que la disposición es de enfrentamiento. Lo que nos están sacando por un lado lo tenemos que recuperar por el otro. Esto es cosa de todos los días, por sueldos mal pagados, descuentos mal hechos, condiciones de trabajo, por lo que sea. Es a cara de perro todos los días, no sólo en el empleo público, sino incluso en las industrias. En los problemas económicos, es cierto, pero ojo que el Estado aparece como el principal enemigo frente a los temas políticos, favoreciendo siempre a las grandes empresas.

– Hay una cosa que va más allá de la lucha con nuestro patrón. Y eso es lo que a uno le abre una perspectiva mayor, abre una puerta hacia fuera, y por ahí va la cosa.

– Sabés que pasa, lo que estamos reclamando nosotros adentro de la fábrica no es un problema nuestro solamente, hay un montón de otros changos que están en la misma y capaz que no lo saben, como no lo sabíamos nosotros hasta que no salimos a la calle.

 

-EC: ¿Qué pasa con el tema de la productividad? Porque ellos lanzan bolas que “la crisis”, que “los problemas con Brasil”, que “cuidemos los puestos de trabajo”…

– Ese chamuyo no se lo cree nadie y no para nada. Van ha hacer más autos, más acero, van a tener una mayor cosecha… y esto se sabe. La productividad que ellos tienen es muy grande, se produce muy mucho en muy poco tiempo, y no da para nada con ese verso.

– Los compañeros lo tienen tan claro que se afirman y les dicen en la jeta que se dejen de joder con amenazar que se van a ir a otro lado, porque la guita que están haciendo es increíble.

– Acá la única verdad es que nosotros estamos peor. La situación de muchísimas familias es alarmante… Si vos un día no planificaste bien el gasto, se te descompagina todo y quedás culo al norte. Es una barbaridad que estemos padeciendo esto.

– Mirá, más allá de lo que digan, la situación salarial es el denominador común de todo el malestar, a lo que se le suma el impuesto a las ganancias que cada vez le toca a más trabajadores. Acá el enfrentamiento es a cara de perro, y te digo que los aumentos por los que luchamos no los van a parar, no van a lograr imponer ningún techo.

– Estos van a tener que entender que a una masa de obreros no se la puede seguir engañando más.

Compartí este artículo