A la extraordinaria lucha de los estudiantes en Chile y sus multitudinarias movilizaciones, hoy se le suma una impresionante huelga de los obreros mineros de Bolivia, sumadas al sinnúmero de luchas de nuestro pueblo, el Cono Sur de América Latina presenta un escenario nada calmo para las políticas de los monopolios a nivel mundial.
En Bolivia todo comenzó tímidamente con una huelga en el sector rural en contra de la nueva ley de pensiones para los asalariados que, ante los oídos sordos del gobierno de Evo Morales, ésta estalló y se extendió cuando los trabajadores de la mina de estaño de Huanuni, la mayor reserva de estaño en Bolivia, se sumaron a la huelga e hicieran un llamamiento a todos los sectores asalariados a sumarse a la lucha. Así fue que se sumaron los maestros, obreros fabriles de un sinnúmero de empresas, universitarios, personal de salud, y las esposas de los policías de bajo rango.
El reclamo, contundente: una pensión solidaria de vejez equivalente al 100% de su referente salarial.
Las multitudinarias marchas y la represión e intransigencia del gobierno como respuesta llevó a la radicalización de la lucha, al punto que volaron el puente de Caihuasi, bloquearon las principales rutas en 35 puntos de todo Bolivia cerrando los pasos transcendentales para la economía de los monopolios entre Argentina y Chile, se enfrentaron con dinamita a la represión y tomaron como prisioneros a 3 policías exigiendo intercambiarlos por compañeros detenidos durante las revueltas, que dejó un saldo de 37 heridos y 367 detenidos.
Por otro lado, en la ciudad de Cochabamba, miles y miles de docentes se movilizaron en apoyo a los mineros y en contra de la ley de jubilaciones; al tiempo que en La Paz, los mineros de Huanuni se movilizaron hasta la Casa de Gobierno en La Paz en una estruendosa marcha donde sonaban las explosiones de la dinamita y teniendo un fuerte enfrentamiento con la policía, al tiempo que le exigían que en vez de reprimir se sumaran al reclamo. Un dato solamente: los obreros planteaban que los oficiales del ejército tienen una jubilación del 100%, pero para ellos el presidente Evo Morales plantea que la huelga es ilegal y que la demanda es desmedida e inapropiada. La huelga continúa y ya suman 13 días, con una clara tendencia a que se sumen mas sectores.
Lo que es digno de destacar de esta experiencia, más allá de la combatividad de los trabajadores bolivianos, es la unidad con los diferentes sectores, es haber sacado el conflicto a la calle y poner en un callejón sin salida las mentiras de estos gobiernos, pues la lucha se va encargando de sacar la máscara de estas políticas pseudo progresistas. Cuando la lucha es masiva y el reclamo es justo queda al desnudo que todas las promesas y palabrerío se las llevan los vientos de cambio que están generando nuestros pueblos.